Merkel arremete contra las aventuras secesionistas en territorio europeo

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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Tarek Mohamed | EFE

Tusk acusa a populistas y separatistas de ser lo opuesto al «patriotismo moderno»

31 mar 2017 . Actualizado a las 09:05 h.

El Reino Unido se irá como entró, sembrando la discordia. No solo por las desafiantes condiciones que ha impuesto Theresa May para negociar su salida. Londres ha conseguido abrir la caja de los truenos: la de la irreversibilidad de la Unión Europea. El brexit ha envalentonado a los movimientos nacionalistas, tanto eurófobos como eurófilos, un fenómeno que ha hecho saltar las alarmas en algunas capitales, Madrid entre ellas.

El divorcio británico puede llevar a Escocia a emprender en solitario el camino de vuelta a la UE, un espejo en el que quieren mirarse regiones como Cataluña. Mariano Rajoy trasladó ayer a Angela Merkel, durante un encuentro en el marco de la cumbre de conservadores en Malta, la necesidad de mantener unida a la UE.

La canciller alemana tomó nota y durante el discurso arremetió contra las tensiones separatistas e instó a respetar el principio de integridad territorial de los Estados miembros de la Unión. «No debe ponerse a prueba», zanjó, sin hacer una mención expresa a Cataluña o Escocia. También les dedicó unas palabras a los que vacilan en seguir a bordo del proyecto europeo: «Juntos lo haremos mucho mejor que cada uno por separado».

El líder del Consejo Europeo, Donald Tusk, se sumó a los cánticos que tratan de silenciar a los secesionistas: «No hay alternativa a una Europa soberana y unida. Tenemos que retar a los populistas y decir alto y claro que los nacionalismos y separatismos que tratan de debilitar a la UE son lo opuesto al patriotismo moderno», apostilló el polaco, levantando los aplausos del auditorio. 

Factura del «brexit»

La UE trata de extinguir otros fuegos. La factura del brexit es uno de ellos. Aún queda por aclarar si la separación del Reino Unido es un divorcio o una baja voluntaria del club. No es baladí. Expertos del think tank Bruegel explican que en el primer escenario Bruselas y Londres deberían hacer separación de bienes. El Reino Unido se volvería a casa con un paquete jugoso de activos. Solo tendría que pagar por compromisos y obligaciones adquiridos antes de su marcha. La factura ascendería a unos 25.400 millones de euros. Sin embargo, si la UE considera que lo que están haciendo los británicos es darse de baja en el club, no habría obligación de repartir activos y Londres tendría que pagar hasta la última cuota de socio, lo que dispara la factura a los 65.100 millones.

Todo dependerá de cómo encaren los Veintisiete las negociaciones. Hasta ahora se mantienen firmes en sus líneas y parece que la opinión pública los respalda. Un estudio de Chatham House efectuado en diez países de la UE indica que el 82 % de los ciudadanos están a favor de vetar cualquier acuerdo con Londres si se comprometen derechos y valores fundamentales de la UE

La circulación de perros y gatos, en el limbo del «brexit»

El futuro de los 250.000 perros y gatos que cruzan cada año la frontera entre la UE y el Unión Reino se ha colado en las discusiones sobre la salida británica. Apenas una anécdota pero que da cuenta de la compleja negociación que se atisba en los próximos dos años entre el negociador europeo, Michel Barnier, y su par británico, David Davis. «Se les acabó [a los británicos] lo de llevar al perro de vacaciones a España como hasta ahora», comentó Barnier el miércoles en una conservación informal con sus colegas populares reunidos en Malta.

Este comentario jocoso abrió la caja de Pandora y se coló ayer en la rueda de prensa del portavoz del Ejecutivo comunitario, Alexander Winterstein. «Obviamente, el destino de la libre movilidad de los perros y gatos, y otros aspectos, son de la mayor importancia. No solo para la Comisión Europea, sino para la Unión Europea en general. Y diría incluso que globalmente», contestó con sorna Winterstein a la pregunta de un periodistas británico sobre la vigencia del pasaporte de las mascotas. Varios países de la UE firmaron en el 2001 el Pet Travel Scheme, que permite que las mascotas viajen libremente, siempre y cuando tengan un certificado de vacunación.

La salida de la UE obliga a la simbólica Lloyd’s of London a abrir una filial en Bruselas

La histórica institución financiera británica Lloyd’s of London, un mercado de seguros que nació en un café de la City en el siglo XVII, abrirá una filial en Bruselas como consecuencia de la salida del Reino Unido de la UE.

Esta decisión simbólica se anunció tan solo un día después de que Theresa May iniciara el proceso de divorcio. Empiezan ahora dos años de negociaciones que determinarán si el sector financiero británico conserva o no la licencia para operar en el resto del mercado europeo.

«Dada la decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea, abriremos una filial en Bruselas con el objetivo de que esté operativa el 1 de enero del 2019», fecha en que debería haberse concretado la salida, dijo la sociedad en un comunicado. Lloyd’s of London no es una simple compañía de seguros, sino que es un mercado de seguros que reúne negocios independientes.