Todos cargan contra Macron

alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

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LIONEL BONAVENTURE | afp

El centrista recibe el mayor número de ataques en el debate televisado en Francia

05 abr 2017 . Actualizado a las 07:09 h.

Se puede resumir en todos contra Macron. Los candidatos a las presidenciales de Francia no solo tuvieron menos reservas a la hora de atacar durante el segundo debate televisado sino que dirigieron sus dardos de forma preferente contra el centrista, que se defendió como pudo, pero siempre manteniendo un equilibrio entre lo social y lo liberal que sus rivales señalan como ambigüedad.

Ya durante las presentaciones, mientras los candidatos minoritarios se presentaban, quedó claro que los favoritos tenían ganas de batalla. Si se contabilizasen los que recibieron más ataques habría que citar a Marine Le Pen y François Fillon, pero sobre todo a Macron. El líder de En Marcha intentó ser constructivo y abrió la discusión con un discurso de «confianza» y «optimismo», pero la presidenta del Frente Nacional no tardó en desenterrar el hacha de guerra. 

«Quiero devolverle la voz al pueblo, que el dinero de los franceses vuelva a los franceses, quiero volver a poner en orden Francia: tengo un proyecto claro y preciso y no estoy ni en la confusión ni en las mentiras» declaró, haciendo alusión al ambiguo plan de Macron y los casos de corrupción que han dinamitado la campaña de Fillon.

El ex ministro de Economía concentró la mayoría de los ataques en el capítulo concerniente al empleo, en el que cargó con el bagaje de un Gobierno incapaz de reducir las cifras del paro. Jean-Luc Mélenchon, cuya popularidad sigue en aumento desde el último debate, fue el más directo. Criticó abiertamente a la candidata del Frente Nacinonal y al aspirante centrista por abstenerse en la votación para un cambio en la directiva de los trabajadores desplazados, que frecuentemente no son declarados por las empresas y son víctimas de condiciones laborables ilegales. 

El segundo debate de las elecciones presidenciales galas se ahorró la polémica invitando a los once candidatos a los comicios, pero abrió la puerta a un duro cruce de ataques entre los «grandes candidatos» y los «pequeños». Estos últimos, que no estuvieron presentes en el primer debate, aprovecharon para reprocharle a los primeros los desastrosos efectos de la crisis económica en las capas más humildes de la sociedad francesa, varios de ellos aludiendo a la falta de conexión con el ciudadano de a pie. 

«Soy trabajador en una fábrica de Ford en Burdeos. Creo que, aparte de Nathalie Arthaud, soy el único con un trabajo normal» subrayó Philippe Poutou, del Nuevo Partido Anticapitalista, que propone la congelación de los despidos por parte de las grandes empresas. Arthaud, profesora de Economía en un liceo, defendió que los intereses de los obreros son «más legítimos que los de la minoría capitalista que prospera a nuestras espaldas». Jacques Cheminade, se presentó como «un hombre en cólera con estos herederos de un sistema que se suicida y que no han querido tomar el toro financiero por los cuernos».

Británicos en la campaña

Los liberal-demócratas del Reino Unido han encontrado en Emmanuel Macron un heredero de Tony Blair y no han escatimado en medios para que se haga con el Elíseo el próximo mayo. «Algunos de los miembros de nuestra campaña irán a Francia, se quedarán en sus oficinas, verán lo que hacen, aprenderán cómo consiguen los votos y después saldrán a hacer campaña», explicó un representante de la agrupación cuyo presidente, Tim Farron, anunció que participará en un acto conjunto con Macron.