La oposición venezolana no se deja intimidar por la represión

Pedro García otero CARACAS / CORRESPONSAL

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CARLOS GARCIA RAWLINS

Las manifestaciones se repitieron en las principales ciudades del país, para rechazar lo que califican de «golpe de Estado» del poder judicial

09 abr 2017 . Actualizado a las 09:42 h.

Una multitud estimada en decenas de miles de personas volvió a congregarse en Caracas con la exigencia de elecciones en Venezuela, pero al intentar marchar hacia la sede del Tribunal Supremo, en el centro de la ciudad, para protestar contra las recientes sentencias de este organismo, fue nuevamente repelida con dureza por las autoridades militares, que bloquearon todas las avenidas y lanzaron centenares de bombas lacrimógenas y perdigones. Las manifestaciones, que vienen dándose cada dos días, se repitieron también en las principales ciudades del país, para rechazar lo que califican de «golpe de Estado» del poder judicial, que en dos sentencias eliminó todas las atribuciones del poder legislativo y luego las restituyó parcialmente.

La protesta de Caracas fue liderada por Henrique Capriles, quien en la víspera fue inhabilitado por la Contraloría General para ejercer cargos públicos los próximos quince años. Una decisión que ya ha sido cuestionada por el secretario general de la OEA y por Human Rights Watch, entre otras organizaciones, que señalan que este tipo de medidas son «típicas de las dictaduras». «Nadie puede inhabilitarme por que trate de cambiar el país», manifestó Capriles. El gobernador de Miranda y excandidato presidencial ya anunció que recorrerá el país como «candidato del cambio».

Con su inhabilitación, los dos políticos más populares de Venezuela (Capriles y el preso político Leopoldo López) no podrían presentarse en unas eventuales elecciones, que han quedado en suspenso en Venezuela desde octubre del año pasado, cuando en una decisión a todas luces ilegal el Consejo Electoral frenó la convocatoria de un referendo revocatorio en contra de Maduro. Durante la manifestación se escucharon gritos de «sí se puede» y el dirigente opositor Freddy Guevara, vicepresidente de la inutilizada (por las decisiones del Supremo) Asamblea Nacional, señaló que el objetivo de las protestas es «desgastar física y moralmente al régimen».

Portavoces opositores indicaron que las protestas bajarán de intensidad los próximos días por ser Semana Santa, época tradicional de asueto de los venezolanos, pero volverán con toda su fuerza en la semana posterior. Afirmaron las mismas fuentes que este es el «empujón final» contra el Gobierno de Maduro.

Macri amenaza de nuevo a Maduro

El presidente argentino, Mauricio Macri, indicó que su país «planteará la expulsión de Venezuela de Mercosur» después de que el bloque decidiera que el Gobierno de Nicolás Maduro «no califica como una democracia». Macri hizo el anuncio en una entrevista en Deutsche Welle, en la que pidió respeto a la separación de poderes, liberar a los presos políticos y respetar el calendario electoral».

La reacción del líder argentino fue detonada por la inhabilitación de Henrique Capriles, al igual que la de la cancillería brasileña, que calificó la decisión como «grave violación de las libertades» y llamó a Mercosur a colaborar para rescatar la vigencia de la democracia en Venezuela. Amnistía Internacional, por su parte, exigió al Gobierno que detenga el uso excesivo de la fuerza contra quienes se manifiestan pacíficamente.