La policía sueca investiga si el terrorista planeaba hacer explotar el camión

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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MAJA SUSLIN | Afp

Las cuatro víctimas mortales han sido identificadas y sus familias han sido ya informadas

09 abr 2017 . Actualizado a las 13:12 h.

Las dudas y las hipótesis, más que las certezas, siguen rodeando el atentado de Estocolmo, mientras la policía sueca intenta reconstruir el atentado -con dificultades, evidenciando su falta de experiencia- y contener las amenazas de otra acción violenta buscando posibles cómplices del principal sospechoso, un uzbeko que en su trabajo en la construcción no había dado muestras de fanatismo religioso, según el testimonio de una conocida suya.

El presunto autor del atentado con camión que el viernes dejó en la capital sueca cuatro muertos y 15 heridos, nueve de ellos graves, es un uzbeko de 39 años, que ya era conocido por los servicios secretos -otra vez, como el terrorista de Londres- y que ahora se encuentra en arresto preventivo.

La policía ha anunciado hoy domingo que ya ha idenfiticado a las víctimas y que se trata de dos suecos, un británico y un belga. Un responsable de los agentes en Estocolmo, Jan Evensson, confirmó que las familias ya han sido informadas. 

El caso es que la policía ha hallado lo que definen como un «artefacto sospechoso» en la cabina del camión que embistió a los transeúntes de la calle Drotningattan, una de las vías peatonales más frecuentadas del centro de la capital sueca. «No podemos decir por ahora si es una bomba o un dispositivo inflamable», declaró el director de la policía sueca, Dan Eliasson, con su falta de concreción habitual. Los agentes investigan, por tanto, si el terrorista había planeado hacer explotar el camión para causar aún más daño cuando lo estrelló contra el centro comercial Ahlens.

El presunto conductor del camión, detenido el viernes por la tarde en la pequeña ciudad de Märsta, al norte de Estocolmo, sin que entonces se confirmara oficialmente que era el terrorista que se buscaba -es más, hubo declaraciones contradictorias entre los portavoces-, «apareció en nuestra recopilación de informaciones del pasado», precisó el jefe de los servicios secretos (Säpo), Anders Thornberg, sin indicar por qué hechos estaba en los archivos. De nuevo la información se dosifica.

Los investigadores no entraron en detalles sobre la motivación del uzbeko. Se asume que el modus operandi es idéntico al de los atentados de Niza, Berlín y Londres, reivindicados por el Estado Islámico, pero también es verdad que se han dado casos de desequilibrados que imitaron este método. Además, por el momento el atentado no ha sido reivindicado. 

Bebía alcohol

Una uzbeka que había cedido al presunto terrorista su dirección postal explicó que el sospechoso trabajaba en la construcción y que su mujer y sus hijos no viven en Suecia. «Nunca vi ninguna señal de que fuera un extremista o le interesara la religión. Al contrario, como muchos uzbekos en Suecia, bebía alcohol».

¿Podría tratarse de un error? «Nada indica que tengamos al hombre equivocado. Al contrario, nuestras sospechas se han reforzado», estimó Eliasson, el jefe de la policía. «Su página de Facebook revela una simpatía por el Estado Islámico», comunicó el director de investigación del Centro de Estudios de Amenazas Asimétricas, Magnus Ranstorp. No obstante, la policía se resistía ayer a dar la identidad o más detalles sobre el detenido. Ni siquiera está claro si confesó los hechos. 

Otro atentado en el 2010

Suecia, país célebre por su apertura y tolerancia, solo había sufrido otro atentado yihadista hasta la fecha. Fue en diciembre del 2010, cuando un kamikaze se hizo explotar en la misma calle peatonal, hiriendo levemente a varias personas. Ayer los suecos lloraban a las víctimas, que todavía no han sido identificadas en su totalidad, mientras la policía intenta desenredar el atentado.

Uzbekistán, una cantera para el yihadismo

Uzbekistán, de donde es oriundo el hombre detenido tras el atentado con un camión en Estocolmo, vio nacer en los años noventa un movimiento islamista radical que persiste en la actualidad, con varios uzbekos implicados en atentados en todo el mundo. Los islamistas uzbekos han sido noticia sobre todo por sus acciones en países extranjeros.

Al igual que otros países de Asia central, como Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Kazajistán, varios miles de jóvenes de esta zona se han unido al Estado Islámico -la consultora International Crisis Group calcula que son entre 2.000 y 4.000-, aunque el mayor contingente es de etnia uzbeka. Varios de esos individuos se dieron a conocer en los últimos meses. Abdulgadir Masharipov, supuesto autor del ataque que dejó 39 muertos el 31 de diciembre en una discoteca de Estambul, es uzbeko. Y Akbarjon Djalilov, presunto autor del ataque en el metro de San Petersburgo que dejó 14 muertos había nacido en Kirguistán, pero era de un grupo étnico uzbeko.

Como en el caso de Estocolmo, la motivación de Djalilov sigue sin esclarecerse, aunque la policía rusa indicó que sigue la pista del Estado Islámico, pese a que la organización no ha reivindicado el ataque.

El rey de Suecia elogia la reacción de la sociedad ante un atentado «abominable»

El rey Carlos XVI Gustavo de Suecia elogió ayer en un discurso leído en un patio abierto del Palacio Real de Estocolmo la respuesta de la sociedad sueca al atentado de ayer en la capital, que calificó de «abominable». «Todos estamos conmovidos por lo ocurrido. La consideración que la gente muestra hacia los otros refleja la fuerza de nuestra sociedad. Los que quieren ayudar son muchos más que los que nos quieren hacer daño, y eso me da consuelo y confianza», afirmó.

El jefe de Estado, que envió sus condolencias a las víctimas y familiares, ensalzó el «fantástico» trabajo de la policía, el personal sanitario y los servicios de emergencias, y se mostró convencido de que Suecia «es y seguirá siendo un país seguro y pacífico».

Carlos XVI Gustavo y su esposa, la reina Silvia, regresaron ayer a Suecia tras interrumpir una visita oficial a Brasil

Homenaje

Mañana tendrá lugar una ceremonia de homenaje y se guardará un minuto de silencio en honor a las víctimas, anunció el primer ministro, Stefan Löfven, que depositó flores en los grandes almacenes donde el camión terminó su embestida mortal. «Hoy, toda Suecia está de luto, pero superaremos esto juntos», dijo Löfven, quien aseguró que el país no se dejará atemorizar por los terroristas.