¿Qué es el corazón al revés?

Efe MADRID

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Carme Chacón padecía una cardiopatía congénita denominada «transposición de grandes vasos»

11 abr 2017 . Actualizado a las 00:58 h.

El «corazón al revés» es una expresión coloquial que utilizó Carme Chacón para hablar de una cardiopatía congénita que padecía, denominada «transposición de grandes vasos», que consiste en que el corazón está cambiado sobre su eje y las venas y arterias se conectan de forma incorrecta.

Esta es la patología que sufría la política socialista, fallecida ayer en Madrid a los 46 años «muy probablemente» de muerte súbita, ha señalado a Efe el doctor Julián Pérez-Villacastín, miembro de la Sociedad Española del Corazón (SEC). En el caso de Chacón, por sus propias declaraciones se puede también deducir que la transposición estaba asociada a un bloqueo auriculoventricular completo.

Más de 5.000 niños nacen en España cada año con una cardiopatía congénita, una alteración de la anatomía del corazón que produce una malformación de alguna de las estructuras de este órgano (paredes musculares, válvulas, arterias coronarias o sistema eléctrico).«El corazón es como una casa que tiene paredes (músculo), puertas (válvulas), tuberías (arterias coronarias) e instalación eléctrica. Cualquier alteración en una de estas estructuras o en sus conexiones es una cardiopatía congénita», ha explicado el doctor Perez-Villacastín.

Existen más de 25 tipos diferentes, que van desde las muy leves a las muy graves; estas últimas requieren una intervención quirúrgica en el recién nacido. En estos casos, la esperanza de vida está por encima de los 45 años cuando hace 20 o 30 años era de 2-3 años gracias a los avances en la cirugía. Las personas con una cardiopatía congénita grave tienen entre un 20 y un 30 % más riesgo de muerte súbita que la población general.

«Es muy probable que esta haya sido la causa del fallecimiento de Chacón», ha señalado este cardiólogo, que ha explicado que se produce por «una arritmia que hace que el corazón de repente empiece a latir tan rápido que no es capaz de admitir sangre y expulsarla». Por tanto, la sangre no llega al cerebro y la persona pierde el conocimiento en unos 9 o 10 segundos. «No da tiempo a nada».

La única forma de que el corazón vuelva a su ritmo normal es mediante la realización de maniobras de reanimación con un desfribilador que propicia una descarga eléctrica. Pero «si se está solo en casa, que es como ocurren estas cosas muchas veces, por desgracia no hay ninguna posibilidad de sobrevivir».

Actualmente existen unos dispositivos denominados desfibriladores automáticos implantables (Dai) que tienen una eficacia del cien por cien. «Si tienes una arritmia que te mataría, este dispositivo produce un choque eléctrico que lo impide, pero no se puede implantar a todo el mundo», ha señalado.

En alguna de sus declaraciones, Chacón también había asegurado que tenía «el corazón a 35 latidos por minuto», un ritmo muy lento (es el que se tiene durante el sueño) que se puede corregir mediante la instalación de un marcapasos. En este caso, los médicos «quizá» consideraron que era mayor el riesgo de implantarle el marcapasos «que cualquier beneficio que iba a obtener».Aunque la maternidad es incompatible con algunas cardiopatías, hay otras «en las que se puede estar en una zona de grises y atreverse y es lo que le debió pasar a Chacón, que tuvo un niño y acertó». De hecho, la política socialista fue madre de un niño en 2008, a los pocos meses de asumir la cartera de Defensa