Obama visitará Alemania a finales de mayo para respaldar a Merkel en la precampaña

Mientras hace dos días un hotel de lujo se negaba a alojar a Donald Trump durante la próxima cumbre del G20, que se celebrará el 7 y 8 de julio en Hamburgo, el anterior presidente de Estados Unidos regresará el 25 de mayo a su ciudad talismán, Berlín, donde en el 2008 defendió un futuro sin armas nucleares ante unas 200.000 personas en el que fue su mayor discurso electoral en el extranjero. Cuando el pasado noviembre Barack Obama cerró su última gira europea como presidente en la capital alemana, ya anunció su intención de realizar un nuevo viaje con carácter privado.

Pero su visita, que coincidirá con la celebración del congreso de la iglesia evangélica alemana, que conmemora este año el 500 aniversario de la reforma protestante de Martín Lutero, tendrá un marcado cariz político. Y es que en medio de la incertidumbre por el conflicto sirio y el auge de los populismos, Obama confía más que nunca en Angela Merkel para preservar los valores democráticos en Europa. Por eso, ambos socios, a los que les une una gran amistad, participarán en una charla frente a la Puerta de Brandeburgo que lleva como título Una democracia comprometida. Asumir responsabilidad en casa y en el mundo.

Su objetivo es concienciar a la opinión pública en plena campaña para las presidenciales de Francia, en las que todo apunta a que el resultado se decidirá en segunda vuelta, el 7 de mayo, entre la ultraderechista Marine Le Pen y el independiente Emmanuel Macron, y a cinco meses de las elecciones generales del 24 de septiembre en Alemania, en las que la xenófoba AfD amenaza con acceder al Bundestag como la tercera fuerza más votada. Previsiblemente Obama y Merkel también cerrarán filas contra las injerencias rusas en política europea, e incluso contra el discurso proteccionista y antiglobalización de Trump.

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