Mélenchon expulsa a los socialistas de la carrera presidencial en Francia

alexandra F. Coego PARIS / CORRESPONSAL

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La carrera a la presidencia francesa

Benoit Hamon pierde apoyos día tras día pese a los ataques de Hollande al izquierdista

19 abr 2017 . Actualizado a las 07:18 h.

Jean-Luc Mélenchon sacó ayer la artillería pesada para el último esprint antes de la primera vuelta. El líder de la Francia Insumisa convocó siete mítines simultáneos: uno en la ciudad de Dijon, adonde se desplazó el candidato, y otros seis que ofició su holograma en Nancy, Nantes, Clermont-Ferrand, Grenoble, Montpellier y Le Port, en la lejana isla de La Reunión, en el Índico. Se trata de la última demostración de fuerza del candidato de la extrema izquierda, a la que acudieron alrededor de 35.000 adeptos, según su equipo de campaña. El punto álgido del mitin acaparó 68.000 espectadores en la difusión en línea. Una inversión total de entre 800.000 y un millón de euros para asegurarse el pase a la segunda vuelta el domingo.

Una imagen del holograma de Mélenchon en el mitin de Nantes
Una imagen del holograma de Mélenchon en el mitin de Nantes JEAN-SEBASTIEN EVRARD | afp

El ex ministro de Economía ha logrado lo imposible hace tres meses: rebasar a su rival más directo, el socialista Benoît Hamon, por más de 10 puntos. El candidato del partido en el poder, que no cuenta con más del 8 % de la intención de voto en los sondeos, se ha caído definitivamente de la carrera por el Elíseo. Con la profunda fractura en el Partido Socialista y Emmanuel Macron barriendo el centro izquierda hacia su campo, Mélenchon, con más carisma y experiencia que Hamon, está haciendo lo propio con la izquierda tradicional y con la radical, lo que le ha convertido en la diana de las críticas de los socialistas y, más recientemente, de François Hollande.

El presidente, que hasta ahora tan solo tenía acusaciones para Marine Le Pen y advertencias para François Fillon, ha comenzado a atacar el programa del líder de la Francia Insumisa, ahora que Hamon está descartado y que amenaza el pase de Macron a la segunda vuelta. El pasado jueves hizo un llamamiento en una entrevista con Le Point a «la inteligencia de los franceses», a quienes reclamó que no se dejen seducir por «la falsificación que hace que veamos el espectáculo del tribuno en vez del contenido de su texto», una alusión dirigida a su exministro. Hollande también denunció el clima de «sospechas» que «socava la democracia» haciendo que el «populismo» prospere y llegó a cuestionar la utilidad de las elecciones primarias en dos grandes partidos. «No pensaba que habría una (elección) porque no tendría porqué haber una», comentó en la entrevista, puntualizando que «es imposible ser presidente y, al mismo tiempo, candidato de una primaria».

Las primarias en la izquierda socialista y la derecha republicana pusieron fin a dos tradiciones en la democracia francesa: que el presidente saliente represente a su partido y que el líder de la oposición haga lo propio encabezando una alternativa. Con la renuncia histórica de Hollande y la derrota de Nicolas Sarkozy, los discursos más radicales de Fillon y Hamon se han abierto paso en detrimento de los moderados de Juppé y Valls agudizando así la crisis del bipartidismo. Todo en beneficio de los extremos de Le Pen y Mélenchon, y el centrismo de Macron. El primer ministro, Bernard Cazeneuve, unió ayer su voz a la Hollande con la publicación de un texto en Twitter en contra del programa proteccionista y euroescéptico del insumiso, advirtiendo que «las amenazas que pesan hoy» sobre Francia «nunca han sido tan elevadas».

La policía frustra un atentado contra Fillon

Dos hombres fueron detenidos ayer en Marsella por preparar un atentado antes de las elecciones. El fiscal de París, François Molins, explicó que los dos arrestados de nacionalidad francesa, Clément B. y Mahiedine M., «se preparaban para llevar a cabo un acto violento de manera inminente». Molins precisó que la investigación no ha podido determinar aún el blanco del ataque, pero varias fuentes apuntan a que se trata de François Fillon. La seguridad del candidato de Los Republicanos fue advertida el viernes de «riesgos severos», lo que explica la situación surrealista del mitin que organizó el mismo día en Montpellier, con francotiradores apostados en los edificios colindantes y personal de las fuerzas especiales en el perímetro.

Si bien el intento de atentado no ha sido reivindicado, la dirección general de seguridad había encontrado una fotografía de los dos hombres con una ametralladora, una bandera del Estado Islámico y el número de Le Monde del 16 de marzo, con Fillon en portada. Interior transmitió también la fotografía a los equipos de Le Pen y Macron, ambos también en riesgo de ser objetivos de atentados. En la inspección del apartamento de los sospechosos, la policía descubrió varias armas, una granada y un cuchillo de caza.