Emmanuel Macron y Marine Le Pen se disputarán en la segunda vuelta la Presidencia francesa

Agencias

ACTUALIDAD

El exministro de Economía obtiene el 23,24 % de los sufragios frente al 22,79 % de la presidenta del Frente Nacional

24 abr 2017 . Actualizado a las 01:00 h.

El socioliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen confirman las previsiones al obtener los dos primeros puestos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, lo que les da acceso a una anómala segunda ronda en la que no figurarán ninguna de las dos grandes familias políticas. El exministro de Economía ha obtenido el 23,24 % de los sufragios, frente al 22,79 % de la presidenta del Frente Nacional

Casi 150.000 votos separan a Macron de Le Pen, que en estas elecciones ha superado ya su techo de votos en unos comicios nacionales. El conservador François Fillon se sitúa en la tercera posición con el 19,72 % de los sufragios, frente al 18,97 % que obtiene el izquierdista Jean-Luc Mélenchon. El socialista Benoît Hamon obtiene el peor resultado histórico de su partido, un 6,08 %, por delante del soberanista Nicolas Dupont-Aignan, que se queda a las puertas del 5 % de los votos, umbral necesario para que el Gobierno reembolse los gastos de la campaña.

La ley francesa establece un sistema de votación en dos vueltas, salvo que en una primera ronda alguno de los candidatos obtenga más del 50 % de los votos. Las urnas volverán a abrirse el próximo 7 de mayo, ya para elegir de forma definitiva al sustituto de François Hollande en el Elíseo.

Le Pen: «Es el momento de liberar al pueblo francés»

PASCAL ROSSIGNOL | reuters

La ultraderechista ha llamado esta noche a «liberar al pueblo francés», ya que, a su juicio, «está en juego la supervivencia de Francia». En un discurso grandilocuente en su feudo electoral de Hénin-Beaumont, en el norte del país, consideró que «el gran desafío en estas elecciones es la globalización salvaje» y opinó que con su acceso a la segunda ronda, su partido ha «dado el primer paso para que los franceses lleguen al Elíseo».

Macron apela a la unidad

PATRICK KOVARIK | afp

En su primer mensaje tras conocer su pase a la segunda vuelta, Macron ha apelado a la unidad. «En un año hemos cambiado la cara de la vida política francesa», ha destacado el exministro de Economía, que al frente de un movimiento nuevo y sin haber ocupado nunca un cargo electo ha logrado situarse como favorito para llegar al Elíseo. Con «honor» y «responsabilidad», Macron le ha dado las gracias a todos los que le han apoyado este domingo, a quienes ha prometido que seguirá trabajando para «reconciliar» al país y hacerse con la Presidencia en la segunda vuelta del 7 de mayo.

«A partir de esta noche, tengo que tratar de unir a todos los franceses», ha añadido, confiado de poder ser el presidente de «todo el pueblo francés». Sin mencionar a su rival directa, la ultraderechista Marine Le Pen, Macron ha apelado a los «patriotas» frente a la «amenaza de los nacionalismos». También ha aprovechado para agradecer al socialista Benoît Hamon y el conservador François Fillon que le hayan brindado su apoyo de cara a la segunda y definitiva ronda, si bien confía en que no se trate únicamente de una votación «contra» una determinada candidatura sino en aras de una «alternancia verdadera».

Todos con Macron para frenar a Le Pen

Las primeras proyecciones bastaron para que destacados dirigentes vinculados al partido socialista y a Los Republicanos se apresurasen a pedir el voto para el líder del movimiento En Marcha. El aspirante socialista al Elíseo, Benoît Hamon, solicitó el apoyo a Macron tras reconocer el «desastre» de su candidatura. Según dijo, ahora es momento de establecer «una distinción clara entre un adversario político y una enemiga de la República».

También ve «clara» esta decisión el primer ministro, Bernard Cazeneuve. «La presencia de una candidata de extrema derecha en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, 15 años después del impacto de abril del 2002, hace necesaria una posición clara y fuerte de todos los republicanos», afirmó, según BFM TV. Para el ministro de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, «toda la izquierda, todos los republicanos deben movilizarse para votar por Macron, por Francia, por la República, por Europa».

El programa centrista de Macron ha logrado aglutinar respaldos a uno y otro lado del espectro político. Ya contaba antes de este domingo con el apoyo explícito del ex primer ministro Manuel Valls, miembro del Partido Socialista, pero también con el de destacados dirigentes conservadores como Dominique de Villepin.

CHRISTIAN HARTMANN | reiuters

También el candidato presidencial de Los Republicanos, François Fillon, se pronunció claramente tras el cierre de los colegios. «No hay otra opción que votar en contra de la extrema derecha. Votaré, por tanto, a favor de Emmanuel Macron», anunció en una comparecencia en la que alertó de que «el extremismo solo puede traer desgracia y división a Francia». 

Fillon se atribuyó toda la responsabilidad de la derrota. Favorito a finales del año pasado, tras ganar las primarias organizadas por su partido, el conservador cayó en las encuestas cuando la prensa reveló a finales de enero que había dado a su esposa un presunto empleo ficticio de asistenta parlamentaria. El candidato, que habló de un complot montado desde el Elíseo, aseguró que su candidatura tuvo «obstáculos demasiado numerosos y demasiado crueles» y que «algún día se conocerá la verdad sobre estas elecciones».

La ola de apoyos a Macron también llegó hasta la época de Nicolas Sarkozy, con voces como las de los exministros Christian Estrosi y François Baroin. Jean-Pierre Raffarin, jefe de Gobierno con Jacques Chirac, ha llamado igualmente a «unirse detrás de Emmanuel Macron» ante la «mala noticia» que han dado las urnas, según declaraciones a France 2. «Sin dudarlo, apoyo a Macron en su duelo contra el FN, que conduciría a Francia al desastre. Pido a los franceses que hagan lo mismo», señaló, por su parte, el que también fuera jefe del Gobierno Alain Juppé en su cuenta de Twitter.

Participación

A medio día, el 28,54 % de los electores había depositado su voto, una cifra muy similar a la de hace cinco años, cuando habían participado el 28,29 %, en unos comicios que acabaron con una alta participación de casi el 80 %. A media tarde, sin embargo, la participación, del 69,42 %, cayó ligeramente en relación a los mismos comicios en el 2012. Hace cinco años a esa misma hora había votado el 70,59 %, en unos elecciones que acabaron con una fuerte participación de casi el 80 %.

Uno de los pocos sucesos del día fue el cierre temporal de dos colegios electorales en la localidad de Besançon, en el este de Francia, después de que los dos integrantes de un vehículo lo abandonaran en marcha cerca de uno de esos dos centros.