El papa Francisco compara los campamentos de refugiados con los campos de concentración

El papa Francisco denunció que los centros de refugiados se han convertido en campos de concentración y pidió a los Gobiernos de todo el mundo que reviertan esa situación. «Estos campos de refugiados, muchos de ellos, son campos de concentración [...] abandonados a los pueblos generosos que los acogen, que tienen que sacar adelante ese peso porque los acuerdos internacionales parecen ser más importantes que los derechos humanos», afirmó en la basílica de San Bartolomé, de Roma, en un acto en memoria de los mártires modernos del cristianismo.

Saliéndose del guion que llevaba preparado y mostrándose emocionado, el pontífice quiso rendir homenaje a una cristiana asesinada por su fe ante su marido, musulmán. Explicó que había conocido al esposo de la fallecida y a sus tres hijos en una visita a un campamento de refugiados en la isla griega de Lesbos el año pasado. «No sé si este hombre está todavía en Lesbos o ha logrado ir a otra parte. No sé si ha sido capaz de huir de ese campo de concentración», dijo.

«Me dijo: “Padre, yo soy musulmán pero mi esposa era cristiana. A nuestro país vinieron los terroristas [...], vieron el crucifijo y nos pidieron que lo tiráramos al suelo. Mi mujer no lo hizo y la degollaron delante de mí. Nos amábamos mucho”», contó Francisco, citando al hombre.

El pontífice no reveló la nacionalidad de la mujer, pero la mayoría de los inmigrantes de Lesbos son refugiados sirios que huyen de la guerra. Francisco regresó a Roma junto a tres familias de ese país árabe, que empezaron en la capital italiana una nueva vida.

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