Los inversores dan por hecho que Macron vivirá en el Elíseo

Mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

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BRYAN R. SMITH | AFP

Las bolsas dan rienda suelta a la euforia ante la perspectiva de un nuevo fracaso del populismo en la vieja Europa

25 abr 2017 . Actualizado a las 13:12 h.

Esta vez -¡Gracias al cielo!, debieron de pensar los inversores (y los no tan inversores)- no hubo sorpresas. No fue como cuando ganaron los partidarios del brexit o como cuando la victoria de Trump los pilló a todos con el pie cambiado. Esta vez las encuestas acertaron. Y, aunque la candidata de ultraderecha Marine Le Pen y el centrista Emmanuel Macron se disputarán dentro de dos semanas la presidencia de Francia, el mercado da por sentado que será el europeísta quien gane ese pulso. Que la líder del Frente Nacional, acabará como su padre en el 2002. Esto es, derrotada en la segunda vuelta. Basta con decir que los analistas del todopoderoso Goldman Sachs están convencidos de que las opciones de victoria de Le Pen se han reducido «prácticamente al 0 %».

Y con esa idea en mente, se entregaron ayer los mercados a la fiesta. Eufóricos ante la perspectiva de un nuevo fracaso del populismo (y ya irían dos este año, tras el de Holanda). Tantas eran las ganas de comprar, que las grandes bolsas europeas llegaron al final del día con subidas que superaron, de largo, el 3 %. Empezando por la primera interesada, la de París, que lo celebró con un avance del 4,1 %. En el caso del Ibex, la subida fue del 3,76 %, la más jugosa del último año y medio.

Alegría en la banca

Los más beneficiados, los bancos. Tanto que la capitalización -valor de mercado- de las 26 entidades más potentes de la eurozona sumó ayer 45.000 millones de euros. Con el Santander coronado como el mayor banco de Europa. Vale más de 87.000 millones, casi 5.000 más que el segundo, el francés BNP Paribas

Alivio, primero, y euforia, después, es lo que se respiró ayer los mercados de deuda europeos. La victoria de Macron en la primera vuelta les ha quitado un buen peso de encima a los bonos. Especialmente a los del sur de Europa. Alejado el peor de sus temores: una segunda vuelta entre Le Pen y Mélenchon, dos candidatos euroescépticos y populistas, cuyo ascenso habría supuesto una seria amenaza para el futuro del euro, los inversores se relajaron. Deshicieron posiciones en el bono alemán, donde habían buscado cobijo durante todos estos días ante una eventual tormenta, y volvieron a confiar su dinero a los países de la periferia. El resultado: las primas de riesgo se desinflaron unos 20 puntos.

Downing Street guarda silencio, aunque en Londres temen más dureza sobre el «brexit»

La victoria de Emmanuel Macron en la primera vuelta de las presidenciales francesas fue recibida con alivio en los países más implicados en la construcción de la Unión Europea. Casi todos los líderes, y sus respectivas cancillerías, emitieron mensajes de satisfacción y apoyo hacia el candidato socioliberal, que se perfila como el gran favorito en la segunda ronda frente a la extremista Marine Le Pen.

Solo un Gobierno de los grandes de Europa ha guardado silencio. Se trata del británico, el único que hasta el momento no se ha pronunciado oficialmente, quizá debido a sus propias circunstancias internas, con unos comicios a la vuelta del calendario, el próximo 8 de junio, donde el papel del brexit será determinante entre todos los contendientes.

La primera ministra, Theresa May, no ha destacado hasta el momento por su especial capacidad para generar grandes alianzas fuera de las islas británicas. Quizá por ello, su silencio contrasta aún más con la rápida reacción de todos sus rivales. Desde los laboristas hasta los liberales, pasado por el Partido Nacional Escocés independentista, se han apresurado a felicitar a Macron y a transmitirle todo su apoyo de cara al enfrentamiento con Marine Le Pen.

¿Qué busca May con ese silencio? Su estrategia no está clara, aunque ayer el diario The Guardian hacía referencia a una posible duda de los conservadores hacia el futuro papel de Emmanuel Macron en su salida de la UE. El exministro galo es un convencido europeísta. De hecho, era el único de los cuatro candidatos más votados el pasado domingo que defendía un papel preponderante de Francia en la futura UE tras el brexit. Y muchos ven en esa decidida apuesta por la alianza europea un obstáculo más para endurecer las concesiones de salida del Reino Unido y evitar cualquier tipo de flexibilidad con los británicos.

Revista de prensa

Le Fígaro

«La derecha KO». El diario conservador destaca que, por primera vez en casi 60 años, la derecha estará ausente de la segunda vuelta tras la fallida candidatura de Fillon.

L’Humanité

 «Jamás». El diario comunista es contundente en su rechazo a votar en segunda vuelta a Le Pen, frente al líder neocomunista Mélechon que deja la decisión en manos de los militantes.

TheWallStreetJournal

«Calma el temor de la UE». Los franceses han «redefinido la geografía política del país mediante la colocación de la Unión Europea en el centro del debate» opina el diario de EE.UU.

Frankfurter Allegemeine 

Estrecho margen. En el artículo «Francia dividida”, destaca que la victoria de Macron es tan estrecha que en las dos elecciones anteriores no habría pasado a la segunda vuelta.