Las aerolíneas alemanas eliminarán la regla de dos personas en cabina

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NOEL CELIS | AFP

La norma fue impuesta tras el accidente de Germanwings del 2015, al descubrirse que el copiloto Andreas Lubitz estrellase contra los Alpes el avión tras encerrarse

28 abr 2017 . Actualizado a las 20:15 h.

Dos años después de la catástrofe aérea que costó la vida a 150 personas cuando un copiloto de Lufthansa estrelló un avión contra los Alpes franceses, las aerolíneas alemanas anunciaron este viernes su intención de eliminar la regla que obliga a que haya continuamente dos personas en la cabina de vuelo.

La norma, que las compañías aéreas decidieron imponer tras el incidente ocurrido en el 2015, al descubrirse que el copiloto Andreas Lubitz estrelló a propósito el aparato después de encerrarse solo en la cabina, perderá su vigencia, como muy tarde, el próximo 1 de junio, informó este viernes la Federación de Aviación de Alemania (BDL).

A partir de ese mes se permitirá que tan solo una persona ocupe la cabina de pilotaje. «La evaluación ha demostrado que la regla de las dos personas no supone un plus en seguridad», señaló la BDL para justificar su decisión. En su opinión, la apertura frecuente y predecible de la puerta de la cabina podría generar riesgos mayores, al favorecer que personas no autorizadas entren al centro de mandos del avión.

Desde las aerolíneas aseguran además que los médicos prestan ahora especial atención a los aspectos psicológicos y psiquiátricos cuando someten a los pilotos a chequeos rutinarios. «Creemos que es bueno y consecuente que se elimine la regla de las dos personas. Desde el principio dijimos que la supuesta ganancia en seguridad era cuestionable. De hecho, hace todo lo contrario y crea nuevos riesgos que pesan más que el caso improbable de que un piloto quiera cometer un suicidio», señalaron desde el sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit (VC), uno de los principales del país.

En marzo del 2015, el copiloto de un avión de Lufthansa que cubría el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf estrelló de forma intencionada el aparato contra los Alpes franceses causando la muerte de los 150 pasajeros que viajaban a bordo. Las autoridades creen que el autor de la catástrofe se encerró en la cabina para evitar que el piloto de la aeronave accediese al habitáculo y pudiese abortar sus planes.