Merkel frena en seco las ilusiones del Reino Unido con el «brexit»

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

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ODD ANDERSEN | AFP

Advierte a Londres de que será necesario esclarecer las condiciones de salida antes de negociar la relación de futuro

28 abr 2017 . Actualizado a las 07:42 h.

Angela Merkel es famosa por exhibir un tono conciliador de cara a la galería, mientras afila los cuchillos en la retaguardia. Sin embargo, ayer la canciller alemana no dudó en sacar las garras con el Gobierno británico. «Un país tercero no gozará de los mismos derechos, o de derechos más ventajosos, que un país miembro de la Unión Europea. Quizás piensen ustedes que todo esto es evidente, pero por desgracia quiero decirlo tan claramente, porque tengo la sensación de que algunos en Reino Unido siguen haciéndose ilusiones al respecto», declaró la dama de hierro ante el Bundestag.

Apenas dos días antes de que se celebre en Bruselas la cumbre de los 27 de la que previsiblemente saldrá la hoja de ruta para negociar el brexit, precisamente cuando se cumple un mes de que el Ejecutivo de Theresa May solicitase formalmente la salida del Reino Unido del bloque comunitario, Merkel insistió en que lo primero será tratar el divorcio, y luego lo demás. «Las condiciones de la salida deben esclarecerse satisfactoriamente antes de que se pueda hablar de la futura relación con Londres. Este orden es irreversible», subrayó.

La canciller alemana repitió una vez más que la isla no tendrá acceso completo al mercado interior de la UE, sin garantizar a cambio la libre circulación de personas, algo que el Gobierno británico rechaza de plano. Asimismo, la jefa de la gran coalición defendió la idea de abordar las obligaciones financieras del Reino Unido con el bloque comunitario, unos 60.000 millones de euros según cálculos de Bruselas, «desde el comienzo, incluso después del brexit».

La firmeza de Merkel ante unas negociaciones que prevé difíciles no es solo la postura de la primera potencia europea, sino la de todos sus vecinos. Así quedó de manifiesto ayer durante la reunión en Luxemburgo de los 27 ministros de Exteriores, que cerraron filas ante la mera posibilidad de que Londres pueda intentar sacar provecho de sus diferencias de opinión. «Parece que ahora estamos completamente unidos, en todo», aseguró el viceprimer ministro maltés, Louis Grech. Es la misma línea argumental que empleó el negociador europeo para el brexit, Michel Barnier tras reunirse en Londres con la primera ministra Theresa May en compañía de Jean Claude Juncker. «Estamos unidos, tenemos una línea clara y estamos listos», declaró.

Según un proyecto de texto para la cumbre europea al que tuvo acceso ayer AFP, Bruselas quiere centrarse en la defensa de los derechos de los ciudadanos de la UE que residen en Reino Unido y de los británicos instalados en la UE, en los compromisos financieros de Londres con la UE y en el estatuto del sector financiero británico, con la poderosa City de Londres.

«Lo que no puede funcionar es un acceso al mercado interior sin libre circulación (de los ciudadanos) o un acceso de las instituciones financieras británicas al mercado financiero europeo, mientras Londres lleva a cabo una desregulación masiva» para atraer a los inversores», indicó uno de los secretarios de Estado de Finanzas alemanes, Jens Spahn.