Macron y Le Pen se parten la cara

ALEXANDRA F. COEGO PARÍS / CORRESPONSAL

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Los dos aspirantes se enzarzaron en un debate lleno de reproches en el que la ultraderechista vinculó al centrista «con los que atentan» y el exministro la acusó de «traer la guerra civil».  El 63 % de los telespectadores consideraron al candidato socioliberal «más convincente»

04 may 2017 . Actualizado a las 16:40 h.

Marine Le Pen y Emmanuel Macron se enzarzaron este miércoles por la noche en un feroz debate, el último antes de la segunda vuelta de las presidenciales francesas del próximo domingo. Esta vez, los periodistas moderadores dieron un paso atrás concertado para dejar a los candidatos total libertad a la hora de responder a las preguntas. Pese a la sonrisa y la actitud inusualmente relajada de la candidata ultraderechista, la virulencia de sus ataques la traicionó, revelando su urgencia por llevar al 18 % de indecisos a la extrema derecha cuando sigue por detrás en los sondeos.

Tirando por la ventana la usual cortesía de los debates presidenciales, Le Pen acusó a Macron de ser el «candidato de la mundialización salvaje» con una «frialdad de banquero de negocios» cuya «máscara ha caído» a lo largo de la campaña. El líder de ¡En Marcha! respondió recordando «el peso de la herencia» del apellido Le Pen, que representa la ultraderecha en Francia desde hace cuarenta años. El centrista trató de no entrar en las provocaciones de su oponente, centrándose en su programa, pero acabó perdiendo el temple cuando Le Pen le reprochó operaciones de venta de algunas empresas francesas que ocurrieron cuando él no estaba a cargo de la cartera de Economía.

El debate fue desviado sistemáticamente por Le Pen hacia los malos resultados del gobierno de François Hollande, del que Macron formó parte durante dos años. «Usted no responde nunca a las preguntas, siempre está hablando del pasado y de otras personas. Los franceses van a comprender que no tiene nada que proponerles para el futuro», interrumpió el centrista durante una de sus divagaciones.

Datos falsos

Le Pen no solo se contentó con difundir datos falsos sobre la carrera de Macron, sino también sobre el coste anual de la Unión Europea para los bolsillos de sus compatriotas, haciendo pasar los 4.500 millones netos que paga Francia por 9.000 millones. La ultraderechista pretende financiar sus recortes en el impuesto sobre la renta precisamente sobre ese coste ficticio, eliminándolo con un frexit, una salida del euro, a coste cero, lo cual Macron descartó aludiendo a las duras negociaciones del brexit y sus consecuencias económicas.

Intentando compensar sus pobres resultados en la parte económica del debate, Le Pen sacó toda la artillería pesada en la cuestión del terrorismo y la seguridad, la base de su programa. Tras reiterar su intención de cerrar las fronteras y expulsar a todos los sospechosos de radicalización de forma automática, acusó a Macron de no tener un proyecto y de mostrar «una complacencia con el fundamentalismo islámico», vinculándolo con países como Arabia Saudí o Catar. En cuanto a la Unión Europea, Le Pen le tachó de querer una Francia sometida a las voluntades de Angela Merkel. No se olvidó de hacer un guiño más que evidente a los insumisos del euroescéptico Jean-Luc Mélenchon, eliminado en la primera vuelta, a los que intenta llevar al terreno de la extrema derecha jugando la baza del rechazo a Europa.

Pese al acalorado debate, los institutos de sondeos no esperan que tenga un efecto en las intenciones de voto de los franceses: el 90 % de los electores de Emmanuel Macron ya están seguros de su decisión, al igual que el 84 % de los que tienen previsto apoyar a Marine Le Pen. Aún así, el candidato socioliberal fue claramente el gran ganador de la noche: el 63 % de los encuestados por teléfono al término del debate consideraron a Macron «más convincente», frente al 34 % que se pronunciaron por Le Pen, según la encuesta difundida por la televisión BFMTV. Macron también fue considerado mejor por el 58 % de quienes votaron en la primera vuelta al conservador François Fillon, tercero de esos comicios, y por el 66 % de quienes lo hicieron por el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, cuarto.