Un millón de personas aclaman en Fátima al «peregrino de la esperanza»

begoña íñiguez FÁTIMA / CORRESPONSAL

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El papa canonizará hoy a los pastores Francisco y Jacinta Marto

13 may 2017 . Actualizado a las 10:26 h.

El papa Francisco inició ayer por la tarde su primera visita a Portugal. Una multitud lo aguardaba en el santuario de Fátima, inundado del millón de peregrinos que, según los organizadores, acudieron al lugar perfectamente blindado por grandes medidas de seguridad. El sumo pontífice aterrizó poco después de las 16 horas en la base aérea de Montereal, donde fue recibido por el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, y por el primer ministro, Antonio Costa. El papa canonizará esta mañana a dos de los tres pastorcillos, Jacinta y Francisco Marto, y presidirá las celebraciones del primer centenario de las apariciones marianas.

«Vengo a Fátima a rezar a la Virgen María como peregrino de la esperanza», dijo en la capilla de las apariciones, ante millares de peregrinos llegados desde todos los puntos del planeta, entre los que había también un importante número de gallegos.

Previamente, el papa había rezado en silencio, delante de la imagen de Nuestra Señora de Fátima, durante quince minutos. Francisco recordó en su oración en portugués «el milagro de la Virgen» y afirmó que «las apariciones de Fátima y todos estos peregrinos reunidos aquí demuestran que Dios existe».

A pesar de las grandes retenciones producidas los últimos días, en la frontera con Galicia, numerosos peregrinos gallegos llegaron ayer a Fátima en autobuses y en coches particulares para acompañar al papa. Fue el caso de Luciano Pérez y Herminia Santos, un matrimonio ourensano de mediana edad para el que «no hay palabras para definir un momento como este, hay que vivirlo, es único», declararon emocionados.

No hay habitaciones

Las jóvenes viguesas Patricia Costa y Lorena Álvarez durmieron dos noches en el coche «porque no hemos encontrado hotel y queríamos venir, tuviéramos alojamiento o no».

Para Lorena lo más increíble es «lo mucho que ha llovido y que poco antes de llegar el papa ha cambiado el tiempo y salido el sol». Otra peregrina, Merche, añade: «ver a este papa es algo histórico, sus palabras me llenan de esperanza».

El mayor Bruno Marquês, portavoz de la Guardia Nacional Republicana (GNR) y de la seguridad de la visita al pontífice, confirmó ayer a La Voz que en el dispositivo especial participan 3.000 agentes de la GNR, en estrecha colaboración con otras fuerzas y cuerpos de seguridad lusos. Marquês garantizó que «la visita está discurriendo sin incidentes destacados y con total normalidad». Más de 2.000 periodistas acreditados de los cinco continentes acompañan al papa Francisco en Fátima.

La canonización de Francisco y Jacinta Marto se celebrará hoy a las diez de la mañana en el recinto del santuario, al comienzo de la misa del centenario de las apariciones.

Posteriormente, el papa almorzará con los obispos portugueses y partirá luego de regreso a Roma, después de pasar poco más de 24 horas en Portugal.

La espera para cruzar la frontera en el puente de Tui se redujo ayer a diez minutos

Los atascos para cruzar el puente internacional de Tui fueron ayer mucho menores que durante la primera jornada de cierre de fronteras. Ayer hubo pequeños embotellamientos y las esperas se redujeron a diez minutos. Hoy sábado es el último día de restricciones para poder acceder al país vecino. Agentes de aduanas solicitarán hasta las doce de la noche la documentación personal y de los vehículos a todos los ciudadanos que quieran cruzar a Portugal.

El vicecónsul en Vigo, Manuel Correia da Silva, defendió ayer estas medidas restrictivas decretadas por el gobierno luso como medida de seguridad por la visita del papa Francisco al santuario de Fátima. Correia destacó que no se produjeron tantos atascos como se vaticinaban y que las largas colas que padecieron los usuarios del puente internacional de Tui el miércoles pasado obedecieron a la coincidencia con la feria semanal de Valença, que atrae siempre a cientos de gallegos de las poblaciones cercanas. Manifestó que ciudadanos españoles y portugueses están ya acostumbrados a circular a ambos lados de la raia, pero que estos controles fueron necesarios y una medida adecuada para prevenir incidentes.

La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, también mostró ayer su comprensión por esta medida excepcional ante toda la situación de amenaza que se vive en Europa por el peligro de atentados terroristas. De hecho, en España está decretada la alerta cuatro.