La patronal denuncia que el pacto PP-PNV lastra a Asturias

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

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Marcha de los trabajadores de Alcoa en defensa del futuro de la planta de Avilés.Marcha de los trabajadores de Alcoa en defensa del futuro de la planta de Avilés en el año 2014
Marcha de los trabajadores de Alcoa en defensa del futuro de la planta de Avilés en el año 2014

La patronal pone el foco en la rebaja de la tarifa eléctrica y en el AVE, que perjudican la competitividad de las empresas asturianas. El Principado no se pronuncia sobre el impacto

18 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El acuerdo presupuestario alcanzado entre el PP y PNV para sacar adelante los presupuestos generales del Estado tendrá importantes consecuencias para las empresas asturianas. Esta es la opinión de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), que tacha el pacto de «agravio comparativo», ya que considera que discrimina a las compañías en función de la comunidad autónoma a la que pertenecen.

Uno de los aspectos que más malestar ha generado en el resto de autonomías es el descuento en la tarifa eléctrica para las empresas, que podría suponer un ahorro de costes para las compañías del País Vasco de unos 50 millones anuales. A esto suma el descuento del 12% de 2015 y el 6,7% de 2016. Incluso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia puso en tela de juicio esa reducción de los precios en un territorio y dudó de su legalidad. A la rebaja en la tarifa eléctrica hay que sumar el acuerdo en varias materias más, como los cambios en el cálculo del cupo vasco y el compromiso en infraestucturas o con el AVE. En total, el Gobierno pagará 4.245 millones por el apoyo del PNV a los presupuestos, una cifra casi idéntica al presupuesto del Principado para 2017 (4.226 millones).

El pacto ha levantado ampollas en el resto de comunidades autónomas, y aunque el Principado no ha querido pronunciarse respecto al impacto del acuerdo para las empresas asturianas, sí lo ha hecho la patronal. Alberto González, secretario general de FADE, lamenta que hasta el momento no se hayan hecho públicos los contenidos concretos del documento y que lo único que se conozca sea lo que ha publicado la prensa. A falta de conocer la letra pequeña, considera que existen dos aspectos especialmente significativos: «la claridad y compromiso en el tema ferroviario y la rebaja de la tarifa eléctrica».

El secretario general de la patronal denuncia que para el AVE vasco «se ha comprometido una cantidad de dinero importante mientras que se sigue sin concretar nada para el resto de comunidades». Respecto a la rebaja en la tarifa eléctrica, tacha el acuerdo de «agravio comparativo».Esto le lleva a afirmar que el pacto es «negativo» para el resto de comunidades. «Se modifican las condiciones de competitividad de unas regiones respecto a otras y eso se hace con dinero público», apostilla González.

Las empresas asturianas y las vascas tiene importantes diferencias pero comparten varios aspectos, entre los que el responsable de FADE señala que en las dos regiones «se mueven mercancías, productos pesados, existen conexiones intermodales por ferrocarril y mar, ambas son intensivas en consumo de energía y están industrializadas». Por todo ello, son competidoras, y una medida de ese calado tendrá importantes consecuencias en las dos regiones. «El acuerdo altera los costes de producción y condiciona la competitividad actual y futura», añade González, quien califica el pacto de «delicado y poco aceptable». «Son dos golpes en la misma cara», concluye.

Reparto de fuerzas en el parlamento

 Alberto González critica el pacto entre PP y PNV pero explica que no es nada nuevo y que «es una práctica que ha ocurrido con gobiernos de un color y de otro desde hace tiempo». Recuerda que tanto PP como PSOE han pactado con partidos nacionalistas vascos o catalanes desde hace 30 años, motivo por el que pide «una reflexión sobre el sistema político español y sobre la distribución de fuerzas en el parlamento nacional». Además, asegura que ahora es Canarias la región que está saliendo más favorecida por estos acuerdos.

En comunidades como Galicia, el BNG lleva años exigiendo una tarifa propia que, según aseguran, les permitiría un ahorro del 15%. Para tratar este asunto, la Xunta iniciará el debate de una iniciativa legislativa popular admitida a trámite hace un año por unanimidad y respaldada por 17.000 firmas. El texto incluye la creación de una tarifa eléctrica propia, pero también la aplicación de medidas para luchar contra la pobreza energética.

En Asturias no se ha registrado una iniciativa similar, de hecho, el Principado no querido pronunciarse sobre el acuerdo entre PP y PNV en esta materia. En opinión del responsable de FADE, «el Principado poco más puede hacer que protestar», ya que recuerda que «las decisiones se toman donde se toman».