Rajoy confía «absolutamente» en Cifuentes tras el informe de la Guardia Civil

La Voz EFE

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La presidenta de la Comunidad de Madrid asegura que el informe de la UCO que le atribuye indicios de cohecho y malversación carece de «valor jurídico alguno».

18 may 2017 . Actualizado a las 08:34 h.

No habrá destituciones ni dimisiones. El día después de que toda la oposición reprobara al ministro de Justicia, Rafael Catalá, al fiscal general del Estado, José Manuel Maza y al fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, Mariano Rajoy les expresó su «plena confianza» en sede parlamentaria. Respondía así a la dura intervención del portavoz socialista, Antonio Hernando, que le exigió su destitución. El presidente del Gobierno restó importancia a la decisión del pleno del Congreso que, por primera vez había reprobado a un ministro, pidiendo a Hernando que «en el futuro no le haga perder el tiempo a esta Cámara», ya que sabía de antemano que no iba a destituir a ninguno de ellos y recurrió al «y tú más» al recordarle los casos de casos de corrupción del PSOE. Además, vinculó la ofensiva socialista contra el Gobierno a las primarias. «Sinceramente, creo que lo más importante en esta materia de lucha contra la corrupción en estos momentos es que el próximo domingo día 21 llegue su Pentecostés y dejen de hacer méritos para que gane uno y no pierda otro», dijo.

Vivir en vilo

Hernando le acusó de vivir «en vilo a merced de la corrupción desde aquellos famosos correos electrónicos y no solamente a merced de los tribunales, también de los chantajistas» y se mostró convencido de que no cesa a Catalá y la cúpula fiscal porque son «obedientes con usted», ya que «están haciendo todo lo que quiere que hagan, que es parar la avalancha de corrupción que se le está viniendo encima». Además, le afeó que quiera declarar por videoconferencia en el juicio del caso Gürtel. «Sea fuerte, dé la cara ante el tribunal, y olvídese del plasma», le pidió. «Ya me imagino que para usted no es grato ir a la Audiencia Nacional y cruzarse miradas con compañeros de toda la vida que ahora están en el banquillo», señaló.

Catalá también tuvo que contestar varias preguntas de los socialistas, que se dirigieron a él como «ministro reprobado». El titular de Justicia se defendió acusándolos de que solo les importa «la falacia, el ruido, el humo» y de aprovechar su inmunidad parlamentaria para hacer acusaciones muy graves de prevaricación a servidores públicos pese a no tener pruebas. Y, al igual que Rajoy, vinculó el «ruido» con las primarias del domingo. El socialista Luis Carlos Sauquillo dijo que «no puede estar ni un minuto más en el banco azul», porque «lleva un cartel de reprobado» por «urdir un plan perfecto para tapar la corrupción de su partido».