El Tribunal de Cuentas de la UE suspende a España por sus deficientes controles
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Los auditores denuncian que se hace la vista gorda y piden sanciones más duras
31 may 2017 . Actualizado a las 07:23 h.Satélites de navegación, de comunicaciones, estaciones terrestres, buques patrulleros, aeronaves y centros nacionales de seguimiento pesquero. Todos estos medios son lo que pone España al servicio de un solo objetivo: garantizar que su flota pesquera cumple con las normas. El sector se queja. El mar se ha convertido en un Gran Hermano. Los controles a los que está sometido superan, según los pescadores, cualquier esfuerzo por controlar las idas y venidas de narcotraficantes. Y a pesar de todo, para el Tribunal de Cuentas europeo no es suficiente.
En su último informe, los auditores del órgano independiente suspenden a España por no tener un sistema de control de la pesca «suficientemente efectivo». También sacan los colores a los otros tres países a los que han pasado revista: Italia, Francia y Reino Unido (Escocia). A pesar de reconocer que «en la última década se han hecho progresos», el tribunal cree «se necesitan más esfuerzos».
Las conclusiones son contundentes: «Ninguno de los cuatro verificaron de forma adecuada la capacidad pesquera de su flota, la información sobre sus barcos o la potencia de los motores», reza el texto en el que se arrojan cifras llamativas como que el 89 % de la flota de la UE no fue monitoreada «obstaculizando la gestión efectiva de algunas pesquerías y especies».
El capítulo en el que España suspende de pleno es en el de la aplicación de sanciones a los infractores. El autor del informe, Janusz Wojciechowski, cree que «no siempre son disuasorias», convirtiendo las inspecciones en un ejercicio ineficaz. España no aplica de forma sistemática la penalización por puntos y, cuando castiga, lo hace con «cautela» por la repercusión socioeconómica de la retirada de una licencia de pesca». Así, entre el año 2013 y el 2015 tan solo se registraron 49 casos. Italia sí aplica de forma contundente el mecanismo sancionador, no así Francia, donde no se invoca «en absoluto». Para los cuatro pide que se endurezcan las penas, especialmente para los infractores reincidentes.
Datos incoherentes
Los expertos constatan que los datos sobre características de los barcos, sus capturas, desembarcos, registros y notificaciones «a menudo no son completas ni fiables». Existen discrepancias significativas entre los registros de primera venta y lo que se desembarca. En España faltan notas de venta en el 39 % de las descargas. A pesar de ello, el auditor europeo reconoce que el país ha tomado cartas en el asunto creado un sistema para transmitir de forma automática las notas de ventas de las comunidades autónomas a la autoridad central y resalta la vigilancia en torno al esfuerzo pesquero. También se han redoblado esfuerzos para detectar a los buques que declaran una potencia motriz inferior a la real. Hasta el 47 % de las embarcaciones de una muestra aleatoria demostró que tenían una potencia mayor a la que figuraba en el registro.
Otra cosa son los datos que se trasladan a las autoridades europeas. El Tribunal de Cuentas admite que existen grandes divergencias. Por poner un ejemplo, las autoridades españolas registraron en el 2013 un volumen de capturas de su flota de 878.000 toneladas. La Comisión Europea declaró 483.000. Un 45 % menos.