El Banco Santander compra por un euro el Banco Popular

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El Santander ampliará capital por 7.000 millones. El Popular, que compró en su día el Pastor, tiene 683.000 clientes en Galicia y más de 200 oficinas. Todos los depositantes mantendrán su dinero. Con la compra, los accionistas del Popular pierden toda su participación en la entidad

07 jun 2017 . Actualizado a las 20:07 h.

El Banco Santander ha comprado el 100 % del Banco Popular por un euro, una vez que el BCE constatara la inviabilidad de la entidad de manera independiente y en aras a garantizar la seguridad de los depositantes del Popular, informó el FROB y el propio Santander. La operación ha sido la primera que se realiza bajo las normas de resolución de entidades bancarias de la Unión Europea, que se aprobaron tras la crisis financiera del 2008 con el objetivo de evitar los rescates con dinero público y que están vigentes desde enero del 2016.

Banco Santander y BBVA fueron las únicas entidades que concurrieron en la subasta que tuvo lugar durante la noche de este martes para adquirir Banco Popular, una vez que la entidad ya había sido intervenida por la Junta Única de Resolución (JUR) de la Unión Europea. La urgencia que aceleró el proceso de resolución de Popular y su posterior venta de forma inmediata durante la noche del martes al miércoles, sin esperar al fin de semana, fue la crisis de liquidez de la entidad, que había agotado todos los instrumentos, tanto ordinarios como extraordinarios a las 15.00 horas de este martes.

Una ampliación de capital de 7.000 euros

Como parte de la operación, el Santander tiene previsto realizar una ampliación de capital de aproximadamente 7.000 millones de euros que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de Banco Popular. 

Las actuales acciones del Banco Santander tendrán derecho de suscripción preferente en el aumento de capital que dice que «cuenta con compromisos para el aseguramiento por el total del referido importe».

Tras la compra, el Santander ha tomado la decisión de destituir al actual Consejo de Administración del Popular y nombrar uno nuevo para el tiempo que dure el proceso de transición. Su presidente será José María García Cantera. Estará formado además por cuatro independientes. De momento el Popular va a operar como filial hasta que se complete el proceso de integración. 

«Previsiblemente» el Popular no volverá a cotizar

La CNMV ha afirmado que «no es previsible» que las acciones de Popular vuelvan a cotizar después de que el supervisor suspendiera este miércoles la negociación de la entidad tras el anuncio de compra por parte de Santander.

«Dado su actual nivel de difusión (un solo accionista, Banco Santander), no es previsible que las acciones de Banco Popular España vuelvan a cotizar», ha sentenciado el supervisor, según informa Europa Press.

Además, el órgano supervisor de los mercados españoles ha certificado que los accionistas de Banco Popular, así como los titulares de bonos contingentes convertibles y de deuda subordinada «han perdido totalmente su inversión».

En este sentido, la CNMV recuerda que la absorción de Popular por parte de Santander se ha acordado y ejecutado al amparo de lo previsto la normativa «bail-in» aprobada en 2014, que implica que sean en primer lugar los accionistas y a continuación los titulares de ciertos instrumentos financieros los que soporten las pérdidas de las entidades en crisis, en lugar de las fórmulas de recapitalización externa con apoyo público («bail-out»), según informa Europa Press.

La compra por parte del Santander se produce después de que la entidad presidida por Emilio Saracho, cuyas cuentas están muy lastradas por los activos inmobiliarios, perdiera en bolsa más del 50 % de su valor en los últimos días y «sufriera un deterioro significativo en su posición de liquidez», según explica el BCE. Ayer había logrado contener la sangría de las últimas sesiones pero cerró nuevamente en rojo. 

Accionistas y depositantes

Con la compra del Santander todos los accionistas del Popular pierden su participación en el banco y se garantiza que todos los depositantes mantienen su dinero en la entidad, dándose continuidad al negocio bancario.

Y es que como parte de la ejecución del mencionado dispositivo de resolución se han amortizado íntegramente las acciones del Banco Popular que había en circulación al cierre de ayer, así como las acciones resultantes de la conversión de los instrumentos de capital regulatorio emitidos por el Popular, según informa Efe.

No obstante, accionistas y bonistas del Popular podrán acudir a los tribunales, una eventualidad que ya ha tenido en cuenta el Santander, que podría destinar parte de su ampliación de capital de 7.000 millones de euros a cubrirse contra estas posibles contingencias.

También se ha producido, informa Efe, la conversión de la totalidad de los instrumentos de capital regulatorio Tier 2 emitidos por Banco Popular en acciones de nueva emisión del propio banco, todas ellas adquiridas por Banco Santander por un precio de un euro.

Tras todas estas operaciones se espera que el impacto en el capital CET1 del Grupo Banco Santander sea «neutral», dice la entidad en su comunicado. 

Cambio en el mapa financiero gallego

La venta del Popular al Santander alterará de forma notable el mapa financiero en Galicia, donde la entidad presidida por Emilio Saracho es hoy el segundo mayor operador en todos los parámetros: plantilla, red comercial y negocio. Sin olvidar a miles de pequeños accionistas, unos 60.000 antes de la última ampliación de capital, originarios en su mayoría del Pastor.

El Banco Popular, que en su día adquirió el Pastor, tiene 683.800 clientes en Galicia con una densa red de más de 200 oficinas, más de un millar de trabajadores y una cuota de mercado del 20 %. De hecho, es el principal banco de pymes, donde su negocio (más de 20.000 millones entre créditos y depósitos) es muy rentable.

El Banco Santander y el Popular tienen duplicidades en las oficinas en unos 110 ayuntamientos gallegos y ello supondrá un mayor impacto en cierres y reducción de plantilla para ajustar la operación.

Mensaje de Ana Botín

Ana Botín, presidenta del Banco Santander, ha dado esta mañana la «bienvenida a los clientes del Banco Popular, que pasan a formar parte del Grupo Santander». «Vamos a trabajar duro para ofrecerles el mejor servicio durante este periodo de transición y en el futuro», dice en el comunicado que ha enviado la entidad bancaria.

«El banco resultante de la integración de Santander y Popular fortalece la diversificación geográfica del grupo en un momento de mejora del ciclo tanto en España como en Portugal, lo que nos permitirá cumplir con todos nuestros compromisos con clientes y accionistas», destaca.  

El Gobierno cree que la venta es una «buena salida»

Tras conocerse la noticia, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado esta mañana que la compra es una «buena salida para la entidad» y que se lleva a cabo «sin la utilización de recursos públicos».

«Es una buena salida para la entidad, dada la situación a la que había llegado en las últimas semanas, ya que implica la máxima protección a los depositantes y la continuidad de la actividad», señala De Guindos, según informa Efe. 

La operación, añade, se lleva a cabo sin la utilización de recursos públicos y sin que se produzca «un eventual contagio entre riesgo soberano y bancario, como ocurrió en épocas pasadas».

Los accionistas minoritarios hablan de «expropiación»

Mientras los accionistas minoritarios del Popular, agrupados a través de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), han calificado de «expropiación» la compra, por lo que estudian demandar a hasta hoy consejo de administración del Popular a través de una acción de responsabilidad social.

«Estamos ante un vaciamiento completo del valor de la acción, que queda reducido a cero y ante una expropiación que es la primera vez en la historia que hace la Unión Europea», ha afirmado en declaraciones a Europa Press el secretario general de Aemec, Javier Cremades, quien ha incidido en que el BCE ha expropiado una entidad «sin procedimiento, sin información previa y sin justiprecio».