May formará gobierno en minoría y mantiene que el «brexit» comenzará en diez días

La Voz / EFE

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JUSTIN TALLIS | AFP

La primera ministra británica ha comunicado a la reina Isabel II su intención de continuar en el Número 10 de Downing Street a pesar del varapalo electoral

09 jun 2017 . Actualizado a las 22:48 h.

La primera ministra británica, Theresa May, ha confirmado su intención de «formar un gobierno que pueda facilitar certidumbre» tras la pérdida de la mayoría absoluta sufrida por los conservadores en las generales y ha ratificado su intención de iniciar «las cruciales conversaciones» del brexit «en diez días», el plazo que la Unión Europea tenía previsto.

En una declaración institucional en Downing Street tras haber comunicado a la Reina Isabel II en el Palacio de Buckingham su intención de continuar en el Número 10 a pesar del varapalo electoral, May ha confirmado que se apoyará en los unionistas de Irlanda del Norte, que han logrado diez asientos, para «trabajar en el interés de todo el Reino Unido».

La mandataria ha reivindicado la trayectoria común de tories y el Partido Unionista Democrático (DUP, en sus siglas en inglés) como la prueba de que pueden «trabajar juntos», no solo para «garantizar que nadie queda atrás», sino para «conseguir un nuevo acuerdo con la UE que garantice la prosperidad».

Pérdida de parlamentarios

La primera ministra aseguró el 20 de mayo que en caso de ceder más de seis parlamentarios en los comicios consideraría el resultado como una derrota electoral y que tendría que ser Jeremy Corbyn, líder del partido laborista británico, el que tendría que negociar el divorcio del Reino Unido con la Unión Europea.

Sin embargo, pese a obtener unos resultados incluso peores -318 frente a las 330 que tenía antes de los comicios- la primera ministra sigue adelante y encabezará ella las negociaciones del proceso.

Para la mayoría absoluta se necesitaban 326 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, algo que no logró ningún partido.

 

El último escaño británico se recuenta por tercera vez

El Partido Laborista se llevó por 20 votos el último escaño en liza en las elecciones generales británicas, un resultado final que deja al Partido Conservador con 318 diputados y al laborista con 262 en la Cámara de los Comunes. En la circunscripción de Kensington (Londres), la última de las 650 que quedaba por escrutar, la candidata laborista Emma Dent Coad, sumó 16.333 votos, mientras que la «tory» Victoria Borwick obtuvo 16.313 sufragios.

Pasos a seguir

Tras las negociaciones pertinentes, May se someterá a una moción de confianza en el Parlamento. De no superarla, posiblemente presentaría su dimisión y la reina invitaría entonces al líder del primer partido de oposición, el laborista Jeremy Corbyn, a formar ejecutivo.

Los laboristas, que a falta de un escaño por atribuir, tenían 261 diputados, podrían lograr el apoyo de los Liberal Demócratas y los nacionalistas escoceses.

El cataclismo conservador prolonga el año turbulento de la política británica desde que el país votó inesperadamente a favor de la salida de la Unión Europea en junio del 2016.

Tras conocerse el resultado, Corbyn exigió la renuncia de May: «Perdió escaños conservadores, perdió votos, perdió respaldo y perdió confianza. Yo diría que es suficiente para marcharse».

País seguro

El nuevo Gobierno «trabajará para mantener a nuestro país seguro» tras los atentados terroristas de Londres -el pasado sábado- y Manchester -el 22 de mayo-, ha explicado la líder conservadora.

Esta Administración, ha subrayado May, cumplirá con la promesa de trabajar para que «la prosperidad y las oportunidades sean compartidas» por todo en el Reino Unido.

El pasado 18 de abril, la primera ministra decidió convocar elecciones anticipadas cuando los sondeos sobre intención de voto le eran muy favorables y los conservadores llevaban una ventaja de casi 20 puntos frente a los laboristas de Corbyn, que finalmente ayer consiguieron 261 diputados, 29 más de los que tenían.

Según la dirigente tory, su objetivo era aumentar la mayoría absoluta a fin de contar con un mandato «estable y firme» en las negociaciones sobre la salida británica de la Unión Europea.