La UE crea una fiscalía común contra la corrupción

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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THIERRY CHARLIER | AFP

Los ministros de Justicia de 20 países miembro acordaron ayer seguir adelante con la «cooperación reforzada»

09 jun 2017 . Actualizado a las 06:54 h.

Nueve años ha tardado la UE en dar forma a una fiscalía propia, europea, dotada de competencias para investigar y perseguir el fraude y la corrupción en territorio comunitario. Y todavía no se puede cantar victoria tras cuatro años de negociaciones ininterrumpidas. Los ministros de Justicia de 20 países miembro acordaron ayer seguir adelante con la «cooperación reforzada» y echar a rodar el organismo que «tendrá autoridad, bajo determinadas condiciones, de investigar y perseguir los fraudes y otras infracciones que perjudiquen los intereses financieros de la UE».

Desde la malversación de subvenciones y fondos europeos a partir de 10.000 euros a las trampas con el IVA transfronterizo que superen los 10 millones de euros, unas maniobras que generan agujeros de hasta 50.000 millones a las haciendas nacionales cada año. «Mantenemos una política de tolerancia cero con el fraude que afecta al presupuesto de la UE. Cada céntimo de ese presupuesto debe gastarse en beneficio de los ciudadanos», aseguró el comisario de Presupuestos, Gúnther Oettinger. El organismo tendrá su sede en Luxemburgo, un país en el punto de mira desde las filtraciones de documentos en el 2014 en los que se ponía de manifiesto la mano ancha de sus autoridades con multinacionales a las que ayudaron a eludir impuestos durante dos décadas.

Algunos países se han apeado del proyecto tras bloquear insistentemente su lanzamiento, que está previsto para el 2020 o 2021. Es el caso de Suecia, Hungría y Holanda. Otros socios como Alemania, Bélgica, España y Francia dieron ayer su visto bueno. Cada uno enviará a un fiscal a Luxemburgo para coordinar los trabajos e investigaciones conjuntas. La fiscalía europea estará abierta a la incorporación futura de más miembros, pero nace en medio de un clima de enormes tensiones y en pleno debate sobre la Europa a varias velocidades que ayer quedó tan bien retratada con la decisión de algunos miembros como Polonia de quedar excluida de un proyecto que supone más integración. «Hemos puesto todo nuestro empeño en recabar la participación del mayor número de Estados miembros posible», trató de justificar la comisaria de Justicia, Vera Jourová, quien calificó de «éxito» y «día memorable» la rúbrica de los 20 ministros.