El PP, a Guardiola: «Cuando se está fuera de juego, se está incumpliendo la ley»

m. l. REDACCIÓN / LA VOZ

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ALBERT GEA | REUTERS

El secesionismo civil se presenta como víctima de un «Estado autoritario»

12 jun 2017 . Actualizado a las 17:29 h.

Mientras el soberanismo pretendía hacer ayer una demostración de fuerza, paradójicamente con un acto a los pies del palacio de Alfonso XIII inaugurado para la celebración de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, que sirvió para proyectar la imagen de la industria catalana en el exterior, los líderes de los partidos constitucionalistas y organizaciones como Sociedad Civil Catalana (SCC) insistieron en que el pretendido referendo independentista no tiene cabida en el sistema constitucional y, por tanto, el Gobierno velará con todos los elementos que la Constitución le permite para que no se celebre.

Convocados por las entidades secesionistas ANC, Òmnium y la AMI, miles de personas -30.000 según la Guardia Urbana, y 24.500 según la SCC- se congregaron en defensa del referendo ilegal y para echar un pulso al Estado, al asegurar que no darán marcha atrás, que la consulta es «irreversible» y que ni los tribunales podrán frenar el proceso.

«En el Estado español no hay suficientes prisiones para encarcelarnos a todos los catalanes ni suficientes jueces para llevarnos ante los tribunales», afirmó en tono desafiante el presidente de la ANC, Jordi Sánchez. «Está en nuestra manos la llave de la libertad. Votaremos por dignidad», insistió. «En Cataluña nunca más habrá elecciones autonómicas», remató el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart. También oriol Junqueras dijo el año pasado que no habría más presupuestos autonómicos y este año se ha tenido que tragar sus palabras. Aunque el tono altivo de los independentistas aumenta cada vez más, son conscientes de que la mayoría de los catalanes no lo apoyan. Para lograr adeptos a la causa del procés y recuperar la moral de victoria echaron mano de un personaje público como es el exfutbolista y actual entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, quien leyó un manifiesto plagado de provocaciones. Sirva de ejemplo: «Votaremos aunque el Estado no lo quiera». 

Discurso sesgado

Haciendo un paralelismo con el mundo del deporte que dio a conocer al ex del Barça, desde el PP, el vicesecretario general de comunicación Pablo Casado le respondió a Guardiola que debería recordar que «cuando se está fuera de juego, se está incumpliendo la ley», y que por tanto mientras gobierne su partido no se va a tolerar ningún referendo ilegal.

Dos días después de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciara la fecha y la pregunta del referendo, las entidades independentistas de la sociedad civil elevaron el tono con un texto que constituye una nueva exhibición de enfrentamiento. Entienden que solo los que defienden la consulta son demócratas. Los independentistas apelaron a la comunidad internacional para defender «los derechos hoy amenazados en Cataluña, como el derecho a la libertad de expresión política y el derecho a voto». En un discurso de contenido manifiestamente sesgado, Guardiola llegó a decir que «España es un Estado autoritario» que «persigue incluso el debate político», «amenaza a todos los demócratas» y quiere «secuestrar la voz de la democracia».

El máximo responsable de la ANC instó al presidente de la Generalitat, presente en la protesta, junto a Junqueras y la plana mayor secesionista (PDECat, Esquerra y la CUP), a que no acepte ninguna propuesta de negociación que le ofrezca Rajoy a cambio de renunciar al referendo. «Las urnas no se negocian», presionó Jordi Sánchez a Puigdemont, muy atento en la primera fila del público. La consulta no estaba en el programa de Junts pel Sí.

El referendo ilegal no se producirá mientras gobierne el PP, insistió ayer el vicesecretario general del PP. «Nadie puede situarse al margen de la ley» y el PP no va aceptar «chantajes», concluyó Javier Arenas.

Ciudadanos acusa a Puigdemont y a Oriol Junqueras de escudarse tras la gente

El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Carlos Carrizosa, se ha referido a la movilización convocada por la ANC, Òmnium y la AMI en Barcelona como «otra de las performances» del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de su vicepresidente, Oriol Junqueras, a quienes ha acusado de escudarse tras la gente para eludir sus responsabilidades. En declaraciones recogidas por Europa Press en Barcelona, Carrizosa ha insistido en que el anuncio de Puigdemont de convocar un referendo ilegal para el domingo 1 de octubre es «una repetición del 9N» porque tiene el mismo objetivo, que es, a su parecer, sacar a los catalanes de España y de Europa.

Carrizosa ha valorado que la manifestación de ayer demuestra que el proceso independentista se encuentra en su tramo final y que concluirá con unas elecciones autonómicas, por lo que ha instado a Puigdemont a convocar estos comicios para «cambiar este Gobierno que ya está acabado». El parlamentario de Ciudadanos se ha referido también al secretario tercero de la Mesa del Parlamento catalán, Joan Josep Nuet (SíQueEsPot), quien declarará hoy ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por haber permitido la votación sobre la convocatoria del referendo, y ha lamentado que «se crea que está por encima de las leyes». Carrizosa también ha criticado que la manifestación de ayer haya sido convocada por entidades que tienen representación en la Cámara catalana -en referencia a la presidenta del ente, Carme Forcadell, que presidió la ANC- y ha opinado que las manifestaciones «de verdad son las que surgen en la calle y no de los gobiernos».