El pacto de May y los unionistas desata el recelo de los «tories»

rita a. tudela LONDRES / CORRESPONSAL

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PHILIPPE WOJAZER | REUTERS

La británica confirma en París que las negociaciones con la UE empezarán la semana que viene

14 jun 2017 . Actualizado a las 07:30 h.

Los unionistas de Irlanda del norte admitieron ayer que formarán gobierno con los tories «más pronto que tarde» tras la reunión de una hora entre su líder, Arlene Foster, y la primera ministra, Theresa May, quien después se desplazó a Paris, donde mantuvo un encuentro con Emmanuel Macron y confirmó que las negociaciones sobre el brexit comenzarán la semana que viene. De todos modos, las voces contrarias al pacto cada vez más prominentes como prueban las declaraciones del ex primer ministro John Major, quien consideró «dudosa» su utilidad y se preguntó por el impacto que tendría en el proceso de paz en Irlanda del Norte.

En su opinión, Londres cae en el riego de no ser visto como un negociador «imparcial» a la hora de asegurar el poder compartido entre unionistas y nacionalistas. Major opina que May debería intentar gobernar en solitario, ya que existen escenarios reales de posibles enfrentamientos en Irlanda del Norte, derivados de la negociación del brexit, ante los que el Ejecutivo debería ser «el intermediario honesto». La líder del Sinn Féin, brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), Michelle O’Neill, tampoco ve con buenos ojos el acuerdo y advirtió de que «acabará en lágrimas».

May evitó pronunciarse sobre el tema durante su intervención en el Parlamento e instó a los diputados a «unirse en un espíritu de unidad nacional» para hacer frente a los retos que aguardan al país. Desde el banco de la oposición, el líder laborista, Jeremy Corbyn, le recordó que esperaba el retrasado «discurso de la Reina» cuando termine de negociar la «coalición de caos», un término usado por la conservadora durante la campaña.

La prensa británica especuló ayer con que tories y laboristas estarían manteniendo conversaciones secretas para optar por un brexit blando. May optaría finalmente por hacer concesiones en política migratoria, acceso al mercado común europeo y la unión aduanera, ya que tras la pérdida de la mayoría absoluta necesita del apoyo de los laboristas más que nunca. En nombre de la patronal EEF, que agrupa a 20.000 empresas, su director Terry Scouler también le pidió a May que reconsidere sus planes de abandonar el mercado único y «comience a reparar» su relación con la UE.

Macron anunció que Francia y Reino Unido lanzarán un plan de acción contra la instrumentalización de Internet por parte del terrorismo yihadista que dejan abierto a la incorporación de otros países europeos. La iniciativa está encaminada a reforzar las obligaciones de los operadores digitales para la supresión de los contenidos que promueven el odio.

Bruselas abre la puerta a reubicar actividades financieras con sede en Londres

La Comisión Europea dejó ayer abierta la puerta a la reubicación de una parte de las actividades financieras con sede en Londres, en concreto las cámaras de compensación en euros, después de la salida del Reino Unido. «La estabilidad de nuestro sistema financiero sigue siendo una de nuestras prioridades», declaró el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, para quien es necesario «un cierto número de ajustes» ante la marcha del «mayor centro financiero» de la UE.

Las propuestas presentadas por Bruselas, a las que deben dar ahora el visto bueno los países de la UE y la Eurocámara, permitirán al bloque negar a Londres el derecho a conservar en algunos casos las cámaras de compensación que tratan los productos derivados en euros. La mayoría de estos productos se compensan actualmente en la City de Londres, que ayer sostuvo que la medida dañaría a la UE.