El PSOE rechaza la gestación subrogada porque mercantiliza a las mujeres

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

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Javier López

Sánchez frena la iniciativa de las Juventudes Socialistas que pedía instaurar la República

18 jun 2017 . Actualizado a las 11:15 h.

Pedro Sánchez zanjó de raíz el debate abierto en el PSOE sobre la gestación subrogada, que defendían algunos sectores del partido, pero que contaba con la oposición frontal de las feministas. El congreso expresó su rechazo a esta práctica, porque supone la mercantilización de la mujer. Pero fue una propuesta de las Juventudes Socialistas para convocar un referendo sobre el modelo de Estado y «avanzar hacia la tercera República» la que se convirtió en el primer incendio que tuvo que apagar el equipo de Sánchez, que finalmente evitó que se debatiera en el pleno. El proyecto político del secretario general se aprobó casi por unanimidad con la notable ausencia, a última hora, de la mayoría de la delegación andaluza, encabezada por Susana Díaz.

Gestación subrogada

Rechazo de los vientres de alquiler. Era uno de los temas más polémicos que tenía que abordar el cónclave socialista, ya que había enfrentado a las feministas y otros colectivos con sectores de Juventudes Socialistas y del colectivo LGTBI, que están a favor. El congreso socialista rechazó, por 175 votos a 31 en la correspondiente comisión, los vientres de alquiler, porque «suponen una mercantilización de las mujeres». Sánchez endureció aún más su posición en el congreso con respecto al documento original, para dejar claro que «el PSOE no puede abrazar ninguna práctica que suponga socavar los derechos de mujeres ni de niñas y apuntalar la feminización de la pobreza». Ya durante la campaña de las primarias se había manifestado en contra de «utilizar el cuerpo de la mujer para la prostitución, la trata y la maternidad subrogada». La diputada Ángeles Álvarez y la asociación No Somos Vasijas habían abanderado la oposición a la maternidad subrogada y pedido antes del debate y de la votación de este punto que no se aceptaran «soluciones intermedias». Además, las feministas se apuntaron otra victoria, ya que el partido se ha declarado «abolicionista» de la prostitución.

Modelo de estado

Pacto «in extremis». Pero la gran sorpresa del congreso fue que una enmienda presentada por las Juventudes Socialistas para «avanzar hacia la tercera república» ?y que proponía la convocatoria de un referendo sobre la cuestión? superó la criba de la comisión, donde fue rechazada, pero al obtener más del 20 % de los votos pasaba a discutirse y votarse en el plenario. Para evitar que pudiera salir adelante, el equipo de Sánchez pactó con los proponentes, tras unas tensas negociaciones, una redacción alternativa. La versión final dice: «El PSOE tiene su propia concepción sobre el modelo de Estado y la forma de gobierno hacia la que quiere avanzar fortaleciendo los valores republicanos y promoviendo un modelo federal».

Más poder a la militancia

Consultar el voto en las investiduras. Será obligatoria la consulta a la militancia de los acuerdos de gobierno en los que sea parte el PSOE o sobre el sentido del voto en sesiones de investidura que supongan facilitar el poder a otro partido político. El partido elegirá en primarias abiertas a los simpatizantes no solo a su candidato a la Moncloa y a los Gobiernos autonómicos, sino también a los candidatos a la alcaldía de los municipios de más de 50.000 habitantes. Además, un 20 % de los afiliados podrán promover iniciativas políticas y elevarlas a la dirección. También se decidió que un tercio del comité federal sea elegido por los militantes, otro tercio lo elija el propio congreso y el restante los congresos regionales. La revocación del secretario general requerirá la ratificación de las bases. El inicio del proceso de censura deberá ser «motivado y acordado, mediante votación secreta, por un mínimo del 51 % de los votos del comité federal u órgano equiparable a otro nivel territorial». Una vez adoptado el acuerdo para iniciar el proceso, la remoción «deberá ser aprobada por la militancia y afiliados directos» en una consulta.