Linde elude responsabilidades en la quiebra del Popular pues ni era supervisor ni decidió su venta

Europa Press

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Luis Mariá Linde
Luis Mariá Linde Sergio Barrenechea | Efe

El supervisor del Banco de España asegura que la entidad tampoco tenía capacidad para actuar en la última ampliación de capital del banco, en mayo del 2016

20 jun 2017 . Actualizado a las 11:57 h.

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha eludido responsabilidades en la quiebra del Banco Popular, ya que ha defendido que la institución que dirige ni era supervisor de esta entidad ni tampoco tuvo poder en la decisión de venderlo al Banco Santander por un euro.

Durante su intervención ante la Comisión de Economía, Industria y Competitividad para explicar el Informe Anual 2016 de la institución, Linde ha recordado que desde noviembre de 2014 el Banco de España no es supervisor de las entidades financieras «significativas», cuyo supervisor es el Banco Central Europeo (BCE), del que depende el Mecanismo Único de Resolución (MUR).

Asimismo, tampoco es «autoridad de resolución», competencia que corresponde a la Junta Única de Resolución, en la que, ha apostillado, el Banco de España «ni siquiera participa en esas reuniones, más que como observador».

«En el proceso de resolución, el Banco de España no participó porque no es su competencia. Participó en este procedimiento de dos formas: en el suministro de liquidez de emergencia y en la aceptación de que el Banco Santander adquiriera una participación significativa, en este caso su totalidad, del Popular», ha explicado.

No podía oponerse

Respecto a la asunción de responsabilidades, ante las críticas vertidas por el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos sobre el fallo de los organismos reguladores, Linde ha esgrimido que el Banco de España tampoco tenía capacidad para actuar en la última ampliación de capital del Popular de mayo de 2016, por importe de 2.500 millones.

Así, ha señalado que estas operaciones no están sujetas a la autorización de su institución, ya que en 2014 se modificó la legislación que contemplaba un «trámite de no oposición» a las ampliaciones de capital.

En todo caso, Linde ha señalado que, en el momento en el que el Popular acudió a la ampliación de capital «no había razón para pensar que iba a existir una crisis de liquidez como la que se dio».