El Mediterráneo traga a 126 inmigrantes tras un ataque de piratas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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TAHA JAWASHI | afp

El bote neumático en el que viajaban se hundió al poco de partir de Libia tras ser abordado para robarle el motor

20 jun 2017 . Actualizado a las 07:30 h.

Nueva tragedia en el Mediterráneo central al hundirse una embarcación después de sufrir el ataque de unos piratas libios. Al menos 126 inmigrantes perdieron la vida en un naufragio este fin de semana cuando intentaban llegar a Italia procedentes de Libia, según la información transmitida a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) por varios supervivientes en el momento en que llegaron al puerto de Palermo.

El portavoz de la OIM, Flavio di Giacomo, explicó a Efe que los supervivientes son cuatro inmigrantes, dos nigerianos y dos sudaneses, que llegaron a puerto tras ser rescatados en alta mar y que se encuentran bajo un fuerte trauma. Di Giacomo relató que, de acuerdo con las declaraciones que hicieron, la embarcación en la que viajaban, un bote neumático, partió el pasado jueves de Libia cargada con 130 inmigrantes, muchos de ellos sudaneses. Tras algunas horas de navegación, fue interceptada y abordada por piratas libios que robaron su motor. En ese momento comenzó a entrar agua en el bote, que acabó naufragando y solo sobrevivieron los cuatro testigos presenciales.

Se libraron de una muerte segura al ser rescatados por unos pescadores libios que, en lugar de devolverlos a su país, los embarcaron en otra barcaza con inmigrantes que navegaba por la zona con dirección a la costa europea. Posteriormente, tuvieron la fortuna de ser encontrados por la Guardia Costera, que los trasladó junto al resto de inmigrantes al puerto palermitano, adonde llegaron ayer más de mil personas. Según el portavoz de la OIM, consiguieron confirmar la información de los supervivientes hablando con los inmigrantes que viajaban en la segunda nave en la que fueron embarcados.

Lejos de contenerse, el flujo migratorio hacia Italia sigue en aumento. Desde el comienzo del año y hasta el 16 de junio han llegado al país 65.496 inmigrantes procedentes del norte africano, un 17,51 % más que en el mismo período del año pasado. El pasado 30 de mayo el alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados señaló que más de 60.000 inmigrantes habían cruzado el Mediterráneo para alcanzar Europa desde el inicio del 2017 y que alrededor de 1.720 murieron durante la travesía.

Human Rights Watch pidió ayer a la UE que se mantenga al frente de las operaciones de rescate en el Mediterráneo y le advirtió de que confiarlos a Libia pone vidas en riesgo». «Es absolutamente equivocado que los países de la UE confíen la vida de quienes necesitan ser rescatados a fuerzas de la guardia costera de Libia, cuando existen alternativas más seguras», sostiene.

Orbán duda de que sea posible una política migratoria común en la UE

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, no da su brazo a torcer con facilidad. Según reconoció ayer en Varsovia, tiene «serias dudas» de que sea posible articular «una política migratoria común para toda la UE» y apostó por «diferenciar claramente cuanto antes a los inmigrantes (económicos) de los refugiados». «Podemos encontrar algún punto de encuentro sobre la inmigración, aunque tengo serias dudas de que sea posible una política común ya que cada país tiene su propia historia e identidad, sus propias vivencias y su propio punto de vista», explicó en un encuentro que contó con la participación de los jefes de Gobierno de Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

La reunión se produjo después de que el pasado día 13 la Comisión Europea decidiese abrir un procedimiento de infracción contra Polonia, Hungría y la República Checa por negarse a aceptar la cuota de refugiados que les corresponde.