Un hijo de lucenses, a prisión por el crimen de una niña de Sabiñánigo

Miguel Cabana
MIGUEL CABANA LUGO / LA VOZ

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Concentración en Sabiñánigo en repulsa por la muerte de la niña de 8 años
Concentración en Sabiñánigo en repulsa por la muerte de la niña de 8 años JAVIER BLASCO | Efe

Iván P. P., de 30 años, alegó que la hijastra de su hermano se cayó por las escaleras

09 jul 2017 . Actualizado a las 02:25 h.

Una niña de 8 años, Naiara Valentina Abigail Brione, falleció este viernes por la tarde en el Hospital de Zaragoza como consecuencia de la brutal paliza recibida el jueves por la tarde en su domicilio de la localidad de Sabiñánigo, Huesca. Como presunto autor de los hechos fue detenido y prestó declaración judicial un tío de la niña, Iván P. P., de 30 años, que nació en Lugo pero desde pequeño reside en la localidad aragonesa. La llamada a los servicios de emergencia la hizo el jueves por la tarde el propio tío, diciendo que la chiquilla se había caído por las escaleras y estaba malherida.

Las lesiones eran de tal gravedad que acabó falleciendo el viernes en el hospital, sobre todo por una en la cabeza. La inspección médica descubrió que el cadáver podía tener heridas que no se correspondían con la caída por las escaleras, e incluso algunas ya anteriores al percance. Por ello, acudieron a la casa y, después de tomarle declaración a Iván P. P., lo detuvieron como presunto responsable de la muerte de su sobrina, en realidad hijastra y no hija natural de su hermano.

La niña había ido a pasar unos días a la casa donde ocurrieron los hechos, que es la vivienda de su abuela y donde también residía su tío y presunto agresor. El hombre trabaja como vigilante de seguridad y compartía domicilio con su madre, en un edificio de reciente construcción en el barrio llamado Puente de Sardas. Su hermano, y padrastro de la niña, también vive en la zona y trabaja en el sector de la seguridad.

Ayer se produjeron concentraciones de protesta por este hecho en la localidad oscense. El alcalde indicó que no había antecedentes de malos tratos conocidos en el seno de la familia. Y aclaró que la niña no está tutelada por ninguna institución, ya que la custodia corresponde a su madre, y que la familia recibía ayuda de los servicios sociales, pero solo de tipo económico.

El detenido pasó ayer por la tarde a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaca, que es el que se encarga del caso y decretó el secreto del sumario. Tras escuchar el testimonio de otras dos niñas que presuntamente presenciaron los hechos, la jueza decretó prisión sin fianza para el acusado. Este, para el que la titular del juzgado propone prisión permanente revisable, reconoció en un primer momento haber tenido una discusión pero negó cualquier relación con la paliza. Sin embargo, con el paso de las horas habría confesado ser el autor de la misma, según fuentes de la investigación citadas por Efe.

La noticia causó conmoción ayer en Lugo porque los padres del detenido son naturales de esta provincia, aunque se marcharon a Sabiñánigo cuando él era un crío y no volvieron.

Un seguidor de partidos de ultraderecha que compartía sus vídeos en las redes sociales

En la biografía de Iván P. P. figura que es lucense porque nació en la ciudad de las murallas, pero en realidad es solo hijo de lucenses que emigraron al poco de su nacimiento. Sus padres son originarios de una aldea de la montaña lucense entre A Fonsagrada y Navia de Suarna, que se mudaron a la capital en plena juventud. 

Vivieron en dos barrios del Norte de la ciudad, As Gándaras y A Campiña, en donde todavía les quedan algunos familiares. Entonces, el padre de Iván aprobó las oposiciones para la Guardia Civil. Su primer destino fue la localidad de Sabiñánigo, adonde se llevó a su mujer y a los tres hijos. La familia se asentó en la localidad oscense y allí siguen viviendo desde hace unos 30 años. Tras fallecer el padre, hace casi un lustro de un infarto, cuando todavía era guardia civil, lo trajeron a enterrar a la parroquia lucense de Muxa, en la zona donde sigue teniendo algunos familiares. Pero tanto la mujer como los hijos siguen viviendo en Sabiñánigo. Iván, de 30 años, acusado del crimen, es el menor de los tres y vivía en la casa de su madre.

Hasta hace aproximadamente 20 años la familia del guardia civil solía visitar Lugo y a una parte de la familia que le quedaba, pero desde hace dos décadas prácticamente ya habían desaparecido las visitas y el último contacto fue el entierro del padre. Iván P. P. estudió en Sabiñánigo y en un instituto de Jaca y comenzó a trabajar a principios del 2009 en una empresa de seguridad. Pasó por cinco contratos diferentes en empresas de ese mismo ramo de la zona de Huesca; al igual que su hermano y padrastro de la niña fallecida, que también trabaja en el mundo de la seguridad.

En los perfiles de las redes sociales se puede ver que Iván P. P. es un seguidor de algunos partidos de ultraderecha y compartía vídeos de esa tendencia en los que se propone por ejemplo que los presos de las cárceles tengan que trabajar para su manutención. Varios seguidores suyos lo trataban ayer directamente de asesino en las redes y le deseaban toda suerte de penurias en la cárcel. A primeras horas de la noche seguía declarando en el juzgado de instrucción de Jaca.

En Lugo, de los parientes que le quedan a esta familia, el más cercano es una abuela del detenido. Todos prefirieron que no se los mezclase ni citase, dado que es una familia que no vive ni frecuenta Lugo desde hace décadas y con la que no mantienen relación cercana.