Alemania endurece el tono contra Turquía y advierte de que sus acciones tendrán «consecuencias»

Europa Press MADRID

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ODD ANDERSEN | AFP

Habla de revisar las ayudas que Turquía percibe de la Unión Europea y advierte a sus ciudadanos y empresas que no están seguros en el país

20 jul 2017 . Actualizado a las 18:51 h.

El ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, ha endurecido este jueves el tono hacia Turquía tras el arresto la semana pasada de un activista germano en el país y ha prometido que estas acciones tendrán «consecuencias», además de advertir a los ciudadanos del riesgo de ser detenidos si viajan a Turquía.

En rueda de prensa, Gabriel ha explicado que Alemania hablará con sus socios en la UE sobre las aspiraciones de Turquía de entrar en el bloque y dejará claro que Berlín no puede seguir garantizando la inversión de empresas germanas en el país.

Asimismo, ha dicho que no puede contemplar conversaciones sobre la ampliación de la unión aduanera a Turquía, al tiempo que ha advertido a los alemanes de los riesgos a que se enfrentan si viajan a este país.

«Necesitamos que nuestras políticas hacia Turquía vayan en una nueva dirección (...) no podemos seguir como hemos hecho hasta ahora», ha sostenido, según informa Reuters. «Tenemos que ser más claros de lo que lo hemos sido hasta ahora para que los responsables en Ankara entiendan que tales políticas tienen consecuencias», ha añadido.

Gabriel, que suspendió este miércoles sus vacaciones ante la nueva crisis con Turquía, ha asegurado que el Gobierno alemán ha intentado en todo momento reaccionar de manera prudente ante la reciente escalada en las relaciones turco-alemanas y ha confiado en que desde el lado turco vuelvan al sentido común. Sin embargo, una y otra vez se ha visto decepcionado, ha añadido, según DPA.

En declaraciones previas a esta agencia, el ministro de Justicia, Heiko Maas, también había expresado su respaldo a medidas diplomáticas más duras contra Turquía. «No debería excluirse ningún medio para ejercer presión», ha dicho, aclarando que Alemania consultará con sus socios europeos antes de tomar decisiones.

La canciller alemana, Angela Merkel, respaldó las declaraciones de su ministro al tildar de «indispensables» las medidas adoptadas por su Gobierno contra Turquía. «Las medidas anunciadas por el ministro de Exteriores hacia Turquía son necesarias e imprescindibles, vista la situación», afirmó la canciller, en un mensaje transmitido por la cuenta en Twitter de su portavoz, Steffen Seibert.

Entretanto, el diario Bild ha informado de que el Gobierno turco quiere intercambiar supuestamente presos alemanes por personas que recibieron asilo en Alemania después del golpe de Estado fallido hace un año.

De acuerdo con las fuentes del Ministerio de Exteriores alemán consultadas por el diario, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, habría ofrecido ya hace algunas semanas la posibilidad de intercambiar al corresponsal turco-alemán del diario germano Die Welt Deniz Yücel por dos ex generales del Ejército turco huidos a Alemania.

Un portavoz del Ministerio de Exteriores alemán ha asegurado al rotativo que «como es natural Alemania no puede permitir un intercambio de este tipo».

Según el Gobierno alemán, hasta el momento han sido detenidos en Turquía 22 ciudadanos alemanes en relación con el intento de golpe de Estado. Actualmente nueve de ellos permanecen aún en prisión.

Turquía considera inaceptable la postura de Alemania y confía en que «dé marcha atrás»

El portavoz del presidente turco ha arremetido contra Alemania después de que Berlín haya amenazado con poner fin a las garantías para la inversión empresarial, sosteniendo que Ankara no puede aceptar tal postura, en medio de la creciente crisis entre los dos países miembros de la OTAN.

«No nos es posible aceptar declaraciones que buscan empañar el entorno económico en base a motivaciones políticas», ha declarado el portavoz, Ibrahim Kalin, a la prensa en Ankara. «Esperamos que den marcha atrás a esto», ha añadido.

La última disputa entre Turquía y Alemania, cuya relación se ha tensado en el último año, ha venido motivada por el arresto la semana pasada en Estambul de seis activistas de Derechos Humanos, entre ellos un ciudadano alemán.

El ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, ha endurecido este jueves el tono hacia Turquía y ha prometido que las últimas acciones del Gobierno turco tendrán «consecuencias», además de advertir a los ciudadanos del riesgo de ser detenidos si viajan a Turquía.