Los herederos de Blesa tendrán que asumir las cargas económicas de los procesos

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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DANI POZO | AFP

La muerte del banquero solo supone el archivo de las causas penales contra él

21 jul 2017 . Actualizado a las 12:55 h.

Miguel Blesa solo estaba condenado -y la sentencia no era firme, estaba recurrida ante el Supremo- por el uso irregular de las tarjetas black de Caja Madrid, pero se encontraba incurso en otros procesos judiciales que, como el de las preferentes o el de los sobresueldos millonarios de la entidad, aún están en fase de instrucción y a la espera de juicio, respectivamente. Tras su muerte, ¿qué ocurre con esas causas?

«En lo que a él respecta, y tal y como marca la ley, se extingue su responsabilidad penal. Pero siempre que haya otros posibles autores de los delitos, el proceso continúa contra ellos», explica el abogado Andrés Herzog, director de la acusación popular en el caso de las tarjetas opacas al fisco de Caja Madrid, que concluyó con la imposición de seis años de cárcel para Blesa.

Herzog también pone el foco en la posibilidad de que, en los procedimientos penales que aún están en instrucción, el suicidio del banquero «propicie cambios de estrategia del resto de los acusados»: el conocido argumento de echarle la culpa al muerto. 

Si no renuncian al legado

Pero si las causas penales quedan archivadas, no ocurre lo mismo con las responsabilidades civiles derivadas de ellas. Así, los herederos de Blesa tendrían que asumir las potenciales indemnizaciones, si finalmente aceptasen el legado del fallecido. Los expertos consultados explican que, en casos como este, lo normal es que, o se renuncie a la herencia o se acepte «a beneficio de inventario», es decir, que con los bienes del fallecido se liquidan previamente las deudas o responsabilidades existentes.

Herzog recuerda que, en el caso de las tarjetas black, los condenados ya habían consignado todo el dinero que el tribunal les exigió (12 millones de euros, a abonar solidariamente con Rato) «precisamente para que se les aplicase el atenuante de reparación del daño causado». No hacer lo propio fue precisamente lo que precipitó el ingreso en prisión de los exresponsables de las cajas gallegas, condenados a dos años de cárcel. 

Mantener el recurso

Para los herederos quedan pendientes el caso de las preferentes, «cuya instrucción está en vía muerta y no se sabe cómo va a continuar, ni si lo hará», según explicó Herzog; y el de los sobresueldos, en el que la responsabilidad civil fijada asciende a 8,5 millones, solidariamente con quien fue el hombre de confianza de Blesa, Ildefonso Sánchez Barcoj.

Por otra parte, la ley también permite a los herederos del banquero mantener el recurso de casación en el Tribunal Supremo contra la sentencia de las black a «efectos de reputación», en un intento póstumo de restituir su honor.