La líder de la oposición en Nueva Zelanda estalla tras una pregunta «inaceptable»

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MARTY MELVILLE | AFP

Los interrogatorios a Jacinda Ardern sobre su intención de ser madre reabren el debate en el país

04 ago 2017 . Actualizado a las 08:55 h.

La líder del partido laborista en Nueva Zelanda desde este martes, Jacinda Ardern, ha tenido que enfrentarse, tan solo unas horas después de ocupar su cargo, a un desafortunado comentario de un presentador de televisión. La intención de este, era ni más ni menos que conocer su intención de tener hijos. Y es que de nada sirve que haya sido la diputada más joven en entrar al Parlamento, que sea diplomada en Artes y Comunicaciones y que su nombre vaya ligado al talento, ya que lo primero que se le pregunta es una cuestión que, en pleno siglo XXI, no debería tener cabida. «No tengo ningún problema con que me hagas esa pregunta porque he sido muy abierta sobre este tema, porque creo que, probablemente, muchas mujeres se enfrentan a ese dilema», ha dicho enfadada.

Pero el tema no ha quedado ahí, ya que al día siguiente el presentador de radio Mark Richardson, no dudó en insistir en el tema, alegando que los electores tenían derecho a saber si sería madre o no. «Si tienes una empresa necesitas conocer este tipo de información de la mujer a la que estás empleando», justificó el periodista. Según Ardern, este comentario «fue demasiado lejos» y le espetó, señalándolo con el dedo: «Es totalmente inaceptable en el 2017 decir que deberían responder esta pregunta en el lugar de trabajo. Es inaceptable, ¡inaceptable!».

Ante el suceso, las redes sociales se han volcado con la reciente líder del Partido Laborista, llegando a tuitear una usuaria, incluso, la pregunta de por qué a la gente le preocupaba tanto el hecho de si tenía o no hijos, si Bill English -su contrincante conservador- tenía seis, algo a lo que nadie había objetado argumento ninguno. 

Y eso no es todo, porque el propio English -con el que tendrá que enfrentarse el próximo mes de septiembre- la ha defendido explicando que «la gente con un papel público se beneficiaría de más apoyo y no de ser interrogado sobre asuntos que solo les conciernen a ellos». Además, también ha querido ser partícipe de este debate la propia comisaria de Derechos Humanos de Nueva Zelanda, Jackie Blue, sentenciando que «el hecho de que una mujer quiera o no tener hijos» es algo que «no le importa a nadie».

 Cuestionadas en la maternidad

Las mujeres, cuando acceden a un puesto de trabajo y desde muy jóvenes, tienen que escuchar las continuas preguntas que enuncia la sociedad: ¿Vas a ser madre? ¿Por qué no quieres serlo? ¿Y por qué sí? Sin embargo, no se oirá a un empresario interesarse por si un hombre será o no padre. Y eso es un comportamiento sexista.

Sin embargo, aunque el caso de Ardern llega desde el otro charco, las mujeres en España tampoco escapan de estas preguntas; bien sea por parte de medios de comunicación o, en general, de las personas que conforman la sociedad. De hecho, resulta familiar el caso de Maribel Verdú cuando estrenó la película Sin hijos. La actriz se preguntaba por qué con su compañero Luis Tosar no tenían las mismas dudas que con ella. «Una nunca debería dar explicaciones sobre esto. ¿Por qué nadie le pregunta a Luis Tosar por qué no quiere tener hijos?, decía. 

Y es que si un hombre no quiere tener hijos se entiende que, simplemente, no tiene ganas de tenerlos. Pero si no lo hace una mujer, es tachada de inmadura o de egoísta, cuando en realidad los motivos pueden ir mucho más allá de dos cuestiones tan simples y superficiales como las mencionadas.