Alemania insta a España a no entregar al escritor turco detenido ayer en Granada

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

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HENNING KAISER | AFP

Dogan Akhanli es el segundo opositor a Erdogan arrestado en lo que va de mes

20 ago 2017 . Actualizado a las 09:59 h.

«El largo brazo de Erdogan». Así se refería ayer el semanario Der Spiegel a la detención del escritor alemán de origen turco Dogan Akhanli en Granada, donde disfrutaba de sus vacaciones junto a su pareja. El arresto se produjo ayer por la mañana, cuando tras haber recibido una alerta roja de la Interpol emitida por las autoridades turcas, la policía española acudió al hotel donde se alojaba, le pidió la documentación y lo llevó detenido. Un acto de provocación por parte de Ankara que obedece a razones exclusivamente políticas, según el Gobierno alemán. Es más, el ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel, ya ha intercedido en el caso y ha pedido a las autoridades españolas que bajo ningún concepto extraditen al escritor a Turquía ni dialoguen con el Ejecutivo de Erdogan sin contar con la opinión de Alemania.

Akhanli reside en Colonia desde 1991, cuando huyó de su país natal después de haber pasado dos años en la cárcel por luchar contra la dictadura militar. El escritor, de 60 años, es autor de una trilogía sobre el genocidio armenio a manos del Imperio Otomano hace un siglo. Un tema espinoso para el Gobierno de Erdogan, que abrió un proceso penal en su contra. Activista pro derechos humanos y férreo detractor del régimen de Ankara, Akhanli ya se enfrentó a la Justicia turca en el 2010, cuando fue detenido a su llegada a Estambul acusado de haber cometido un robo con homicidio que ocurrió supuestamente cuando él ni siquiera se encontraba en el país. El escritor terminó siendo absuelto, pero la resolución fue anulada por un tribunal de apelación en el 2013, por lo que vuelve a figurar en la lista de personas buscadas por las autoridades turcas.

«Se trata de una caza orquestada por el Gobierno turco contra las mentes críticas en el extranjero», denunció su abogado, Ilias Uyar, en declaraciones a los medios germanos, a los que relató que Akhanli se encuentra bajo custodia policial en Granada, desde donde deberá ser trasladado a Madrid, y que la embajada de Alemania está informada.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores germano ha informado de que está al tanto de la situación y que intenta brindar atención consular al escritor. «No puede ser que se detenga sin más a opositores del régimen turco en Europa», criticó el presidente de Los Verdes, Cem Özedemir, de origen turco. «Nos tenemos que oponer como europeos con firmeza», instó Martin Schulz, líder socialdemócrata y rival de Merkel en las próximas elecciones.

La Plataforma en Defensa de la Libertad de Expresión pidió también ayer la liberación de forma inmediata de Akhanli. «España no puede ser cómplice de la purga Erdogan», sentenciaban desde la asociación, integrada por periodistas y juristas.

Segunda detención en un mes

El arresto de Akhanli es la segunda orden de detención emitida por el Gobierno turco que se ejecuta en España este mes. El periodista Hamza Yalçin, de 59 años, fue arrestado el día 3 en el aeropuerto barcelonés de El Prat. Yalçin, que tiene nacionalidad sueca, se encuentra en prisión provisional desde entonces. El Ejecutivo turco lo acusa de insultar a Erdogan y de tener «vínculos terroristas» con el grupo izquierda Partido-Frente Revolucionario de Liberación. Las asociaciones y partidos políticos que piden su liberación niegan que suponga una amenaza para un país en el que no reside desde 1984.

El Defensor del Pueblo ha puesto en marcha una actuación de oficio para conocer la situación del periodista y ha expresado su preocupación por la situación del comunicador ante las violaciones de los derechos humanos en Turquía.