Un cómico italiano engaña a los racistas haciendo pasar a dos famosos por inmigrantes ilegales

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

GABRIEL BOUYS | AFP

El actor Samuel L. Jackson y el exjugador de baloncesto Magic Johnson fueron los protagonistas de esta broma en la que han caído muchos usuarios dejando al descubierto su corte racista

24 ago 2017 . Actualizado a las 13:36 h.

Este verano, el actor Samuel L. Jackson y el exjugador de baloncesto Magic Johnson decidieron pasar unos días en Italia. Todo comenzó cuando Johnson, el pasado 16 de agosto, publicó una fotografía en su cuenta de Twitter en la que se les ve a los dos sentados en un banco con bolsas de Lous Vuitton.

Poco tiempo después, el cómico italiano Luca Bottura empleó la fotografía para engañar a los racistas de Italia. En su Facebook, publicó un meme en el que explicaba que las personas que salían en la imagen eran inmigrantes ilegales. De hecho, con el objetivo de provocar aún más si cabe, incluyó una referencia a los 35 euros diarios que algunos ayuntamientos aportan a las personas migrantes en riesgo de exclusión en la región. «Los recursos de Boldrini en Forte dei Marmi dan para comprar en Prada con nuestros 35 euros. Comparte si estás indignado», dijo. La publicación ha alcanzado la cifra de 2.043 veces compartida y 3.469 interacciones.

Ante este comentario, muchos han caído en la trampa, señalando directamente a la presidenta de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, y criticando que los inmigrantes gozan de «demasiados privilegios» en el país. De hecho, una de las reacciones más llamativa ha sido la de Nina Moric, una modelo croata famosa en Italia por ser una asidua en los programas de televisión. La mujer copió y pegó el texto de Bottura sin darse cuenta de que se trataba de una provocación y generó miles de comentarios en la red social. Cuatro días después, el cómico escribió un texto en el que explicaba que lo que había hecho era un «experimento sociológico» y destacaba que «fue compartido miles de veces, y en 40% de los que lo han hecho no han entendido la provocación».