Los diez «simpas» más memorables

La Voz

ACTUALIDAD

RAMON LEIRO

El donjuán de Marín, las huídas masivas en comuniones, bautizos o bodas o el taxista de Los Mallos que recibió patadas y puñetazos por parte de los estafadores

01 ago 2017 . Actualizado a las 05:01 h.

Los simpas han sido tendencia en los últimos tiempos. Y es que son muchas las personas que se marchan, sin remordimiento alguno, de un local sin pagar la cuenta alegando motivos tan diversos como «las condiciones del bar son poco higiénicas», e incluso «indignación» tras un viaje en taxi en el que el conductor varía el precio desde la subida de los pasajeros hasta el fin del trayecto.

Pero, siendo sinceros, lo más común es que al individuo en cuestión no le apetezca o no pueda pagar el coste y, por ese simple motivo, decida marcharse del local sin abonar el importa de la cuenta. De hecho, hay simpas tan memorables y surrealistas que hemos decidido hacer una lista con algunos de ellos. Las huídas sin pagar más locas. Que no es poco.

El donjuán de Marín

Comenzamos por casa, por Galicia. Rodrigo Nogueira, originario de Marín, hizo en abril de este año un simpa de esos difíciles de olvidar, ya que se marchó de un hotel de Meaño sin pagar ni más ni menos que 5.000 euros. Ante el delito, el Juzgado de lo Penal número uno de Pontevedra le impuso un año y tres meses de cárcel, una pena que le evitó ingresar en prisión.

Viaje de 800 km sin pagar

Una pareja se subió a un Taxi en Valdepeñas (Ciudad Real) recorrió más de 800 kilómetros hasta llegar a Ribadeo (Lugo) y se negó a pagar el coste del viaje al conductor. En la sentencia -junto con otra dictada por un juzgado penal de Lugo de este simpa-, se vió reflejado que el taxista conocía de antes a estos dos individuos, motivo por el que pactó un precio de más de 400 euros por el traslado. La condena ascendió a 10 meses de cárcel para cada uno.

 Los 14 italianos de los sanfermines

Un grupo de catorce italianos acudió a un restaurante de Pamplona durante los sanfermines y consumieron, entre otros platos, catorce menús y 15 chupitos de licor cuyo importe ascendía a 620 euros. Según informó la Policía Foral en su cuenta de Twitter, los hombres no solo tuvieron que abonar la totalidad del importe sino también dejar una propina del 10 %. En este caso no opusieron resistencia alguna, por lo que no se produjo ningún incidente.

«Escaqueo» en comunión y bautizo

Otro nuevo simpa en Galicia. En esta ocasión ocurrió en el mes de mayo, en Teo, cuando un grupo de 200 rumanos dejaron a deber una cuenta de 8.000 euros de un bautizo. El otro delito se consumó en una primera comunión en Pontevedra y, aunque el desfalco fue más modesto, el fiscal pide para el acusado una condena de nueve meses de cárcel.

Se cae por un barranco tras huir

Los hay con poca suerte. Es el caso del joven que habría escapado de un bar sin abonar la cuenta y que terminó cayendo por un barranco y a punto de perder la vida. El hombre, que se encontraba con un amigo, decidió correr para evitar el pago, y todo iba bien hasta que se precipitó por el barranco desde una altura de tres metros y fue a parar a unos matorrales en los que sufrió heridas en la cabeza y raspaduras en brazos y piernas.

Más de 100 asistentes, simpa multitudinario

Más de 100 asistentes a un bautizo dejaron boquiabiertos a los propietarios y camareros del Hotel Carmen de Bembibre, en León. Cuando se estaba sirviendo el postre de la celebración, la multitud de gente salió «en estampida» y corriendo, dejando sin pagar un convite por valor de 2.000 euros.

 «La banda del simpa», un clásico en Bierzo

Se marcharon del Hotel Carmen, en Bierzo, en el mes de marzo, haciendo una conga hacia el exterior antes de subirse a sus coches de alta gama y salir «pitando». Pero no era la primera vez que actuaban. Ya en febrero supuestamente la misma banda se habría ido sin abonar una boda para doscientas personas de El Rincón de Pepín, en Ponferrada. La familia celebraba el enlace de una joven de 18 años a la que dejaron unos 40.000 euros de regalo en la mesa nupcial. Con la joven tuvieron la mano abierta, pero los propietarios no corrieron, sin duda, con la misma suerte, ya que le dejaron una deuda por el convite de entre 10.000 y 15.000 euros.

El taxista que recibió patadas y puñetazos

En esta ocasión el conductor de un taxi salió especialmente mal parado. El hecho comenzó cuando el hombre circulaba por la ciudad y fue parado por tres jóvenes. Después de 48 horas de fiesta, le pidieron que los llevase a la zona de los Mallos, A Coruña. Ya allí, los tres chicos salieron corriendo. Pero el suceso no quedó ahí y la violencia pronto se dejó ver. El taxista corrió tras ellos y dio alcance a uno. Los otros dos dieron media vuelta cuando vieron a su amigo sujetado. Mientras uno trataba de ayudar al retenido, el otro intentó hacerse con la caja del dinero en el interior del vehículo, algo que no logró.

El «modus operandi» de los expertos

Después están los que tienen estrategia para hacer el simpa. Así fue la actuación en Guntín, en una mesa de ocho personas. Y es que cuando acabaron de comer el postre, pidieron al camarero que trajese «otro». En ese instante de ausencia, astutamente, aprovecharon para marchar del local sin pagar. A pesar de que el responsable de hosteleros de lugo llamó inmediatamente a la Guardia Civil, los esfuerzos fueron en vano. De hecho, aún a día de hoy la deuda continúa pendiente, ya que nunca llegó a recuperar el importe del robo.

 El «simpa» más caro del mundo

La actuación de este joven, pese a no estar bien, nada se parece a las comentadas anteriormente. De hecho, su notoriedad viene dada por lo absurda que en un principio parece dicha condena para tan «inocente» acto. El hecho se remonta a febrero, cuando un hombre se marchó de un bar en Valladolid sin pagar un café que le salió muy, muy caro. El caso llegó por vía penal a la Audiencia Provincial, que le condenó a una multa de 360 euros por un delito leve de estafa, al pago del café y a los costes del proceso judicial.