Turquía detiene a otros dos alemanes con el pretexto del golpe de Estado a Erdogan

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

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HANDOUT | Reuters

La clase política de Alemania critica la purga de Ankara, que ya ha encerrado en sus cárceles a doce germanos

02 sep 2017 . Actualizado a las 08:40 h.

A poco más de tres semanas para las elecciones generales alemanas, se agrava el cisma político entre Berlín y Ankara. El jueves, el Gobierno turco detuvo a otros dos ciudadanos germanos en el aeropuerto de Antalya. Aunque oficialmente se desconocen los cargos de los que se les acusa, nadie duda de que se trata de arrestos con un trasfondo político realizados con el pretexto del intento de golpe de Estado que en julio del 2016 amenazó con derrocar al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

La canciller alemana criticó duramente la inédita purga que está llevando a cabo Ankara y fue incluso un paso más, al dejar entrever que su país podría intentar frenar las conversaciones para la adhesión de Turquía a la Unión Europea. «Debemos reaccionar con contundencia», sostuvo Angela Merkel desde Núremberg. Este tipo de arrestos «carece de fundamento en la mayoría de los casos» y «no tiene nada que ver con nuestros principios del Estado de derecho», declaró.

En la misma línea se expresó el líder del SPD y su rival para las generales, quien considera que este episodio implica que hay que repensar aún más la futura relación con el Ejecutivo turco. Tenemos que «actuar para proteger a nuestros ciudadanos», aseguró Martin Schulz.

El malestar de la clase política germana es generalizado. Diputados de todos los partidos apuestan por endurecer el tono con Ankara y presionan cada vez más al Gobierno alemán para que emita una advertencia de viaje a Turquía, después de que el pasado julio el ministerio de Exteriores recomendara a turistas y empresarios que eviten el país. La situación es tan grave «que ya no puedo tener buena conciencia al decirle a alguien que estará seguro allí», afirmó el jefe de Los Verdes, Cem Özdemir, en una entrevista con el diario Bild. «Erdogan no es un presidente, sino un secuestrador», denunció.

Según el ministerio, la cifra de alemanes que han sido detenidos en Turquía alegando razones políticas se eleva ya a 12, de los cuales al menos cuatro tienen la doble nacionalidad. Entre ellos se encuentran el activista Peter Steudtner y la periodista y traductora Mesale Tolu. El caso con más repercusión es, no obstante, el del turco-germano Deniz Yücel, corresponsal de Die Welt, que justo ayer cumplió 200 días entre rejas. Su mujer, Dilek Mayatürk-Yücel, agradeció ayer las muestras de solidaridad que recibió desde su apresamiento y «que son importantes para Deniz ya que le hacen más fuerte». El portavoz de Merkel, Steffen Seibert, insiste en que el Gobierno alemán «trabaja todos los días por lograr su liberación y, mientras esta se consigue, por mejorar las condiciones de su cautiverio».

Decenas de arrestos

Según AFP, decenas de ciudadanos europeos han sido arrestados en Turquía durante el último año, muchos de ellos acusados de tener relación con el golpe de Estado fallida. La deriva autocrática e islamista de la que es acusado el presidente Erdogan desde que tuvo lugar la intentona ha abierto una brecha creciente con el conjunto de Europa.