La ejecutiva de Podemos estudia romper el grupo parlamentario catalán

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado LA VOZ / MADRID

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La diputada de Podem que retiró las banderas se rebela contra Pablo Iglesias. Anticapitalistas, la corriente interna liderada por Miguel Urbán, apoya la «legítima» ley del referendo y llama a «desobedecer» al Constitucional

08 sep 2017 . Actualizado a las 13:58 h.

Los enfrentamientos y la división en Catalunya Sí que es Pot han alcanzado un punto sin retorno. La coalición bajo la que se presentaron a las elecciones autonómicas en Cataluña del 2015 Podemos, los verdes de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), Izquierda Unida y Equo corre el serio peligro de desaparecer, al menos de la forma en la que nació y bajo la que caminó durante estos dos años.

Las diferencias entre las distintas corrientes que integran esta coalición ya eran constantes y manifiestas, pero el pasado miércoles, durante el pleno en el que se aprobó la celebración del referendo ilegal del próximo 1 de octubre, el vaso recibió la gota que puede colmarlo y, así, hacer estallar al grupo parlamentario por los aires.

Las tensiones se escenificaron en la votación para alterar el orden del día con el fin de introducir la votación de la ley del referendo, cuando tres de los diputados de Podem, la marca empleada por Podemos en Cataluña, abandonaron sus escaños para mostrar su total desacuerdo con Joan Coscubiela, portavoz parlamentario del grupo, quien impidió que la formación morada expresara su propia opinión en el asunto. El que encabezó esa salida fue Albano Dante Fachin, secretario general de Podemos en Cataluña, que viene manteniendo un importante pulso con Pablo Iglesias al discrepar de forma pública sobre cómo debe posicionarse su formación respecto al desafío secesionista. Mientras desde Madrid le piden una cosa, en Barcelona hacen otra distinta. Así, Podem tiene decidido convocar a su ejecutiva para discutir si se mantienen en el mismo grupo parlamentario que ICV, la formación con la que mantuvieron la disputa. «Si ICV no quiere mantener la pluralidad del grupo, quizá ICV no tenga que estar en el grupo», recoge Europa Press en unas palabras atribuidas a fuentes de la formación morada.

Este frente no es el único que tiene abierto Pablo Iglesias en Cataluña. Al secretario general de Podemos le crecen los enanos al otro lado del Ebro. Tras lanzar en reiteradas ocasiones su mensaje de patriotismo y de sentirse tan español como el que más, el miércoles tuvo que asistir a la escena en la que la diputada de Podem Àngels Martínez retiraba las banderas de España que habían depositado en sus escaños los parlamentarios del PP catalán antes de abandonar el pleno. Pablo Iglesias, consciente de que esta imagen le puede hacer daño, no dejó correr el tiempo y aprovechó su intervención a primera hora de la mañana en una emisora radiofónica para reconocer que el gesto no le había gustado nada, e invitó a su compañera a pedir disculpas. Sin embargo Àngels Martínez, lejos de retractarse por su comportamiento, respondió a su secretario general que no tenía pensado pedir perdón, porque, a su entender, la bandera de España no es «la bandera que nos puede unir y representar a todos. Es una bandera que no reconoce a la España plurinacional», defendió.

Anticapitalistas llama a «desobedecer» al Constitucional 

 Anticapitalistas, la corriente interna de Podemos liderada por el eurodiputado Miguel Urbán y la andaluza Teresa Rodríguez, ha trasladado este jueves su apoyo a la «legítima» ley del referendo aprobada por el Parlamento catalán y ha lanzado un llamamiento a organizar la resistencia «desde abajo» para «desobedecer» la prohibición de la consulta que ha decretado el Tribunal Constitucional, según informa Europa Press.

En un comunicado, Anticapitalistas considera «legítima» la ley que valida la convocatoria del referendo al responder a un «mandato popular» a favor del derecho a decidir en Cataluña y a pesar de «legalidad injusta y represiva del régimen» que pretende impedirlo. «Un mandato popular que el Estado español, las fuerzas del régimen del 78 y el gobierno pretenden taponar y judicializar», ha subrayado.

Esta corriente interna de Podemos, que se situó como tercera fuerza en la formación morada en la Asamblea de Vistalegre II, traslada así su «profundo rechazo» a «toda medida represiva» que se ponga en marcha para paralizar la consulta y que, según defienden, supondría también «una merma democrática grave para el conjunto de las clases populares del Estado español».