Donar un riñón y jugarse el puesto

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

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Santi M. Amil

Sanidad trabaja en una norma que impida que despidan a un empleado por ser un donante en vivo, pero el PP rechazó una proposición en el Senado que planteaba proteger al trabajador

29 sep 2017 . Actualizado a las 07:11 h.

El Senado acaba de rechazar, con los votos en contra del PP, una proposición de ley de Unidos Podemos que pretendía impedir el despido de aquellas personas que tienen problemas en el trabajo por ser donantes en vivo. Y es que no es una situación infrecuente. En torno al 60 % admiten haber tenido complicaciones laborales, y en un 8 % de los casos se producen despidos o bajas voluntarias. Hace unos meses, una campaña en la plataforma Change.org puso de relieve las dificultades con las que se encuentran estas personas por querer salvarle la vida a un familiar, muchas veces un hijo o una hija, y todos los partidos políticos se comprometieron a mejorar la protección de esta figura, pero el camino para lograrlo está siendo lento.

Luis Torres, presidente de la Asociación Española de Ayuda a Niños con Enfermedades Hepáticas y Trasplantados (HEPA), admite que Unidos Podemos no se reunió con ellos y que no apoyan esta proposición de ley por estar «hecha de cara a la galería, en ella se mezclan cosas muy diferentes que pretende regular en una misma iniciativa», dice.

La propuesta de Unidos Podemos, apoyada por todos los grupos en el Senado menos el PP, incluye, además de la protección al donante en vivo, también a las mujeres que se están sometiendo a procedimientos de reproducción asistida o a aquellos con bajas inferiores a 20 días derivadas de tratamientos de rehabilitación o quirúrgicos. Y desde la asociación consideran que lo lógico hubiera sido hablar con las entidades afectadas, y regular de forma individual el donante en vivo.

Dos proposiciones no de ley

Desde que se puso en marcha la campaña, en marzo de este año, los pasos que se han dado han sido pocos, pese al apoyo teórico de los partidos. Tanto Ciudadanos como el PSOE han presentado sendas proposiciones no de ley para ser debatidas en la comisión de sanidad del Congreso, pero aún no hay fecha para hacerlo. «Entre Cataluña y la aprobación de los Presupuestos parece que se ha olvidado un poco el tema», explica Torres.

En quince años se han hecho en Galicia 248 trasplantes de riñón de donante en vivo El propio PP ratificó una moción en el Senado para instar al Gobierno a que esta donación «siga considerándose causa de incapacidad temporal con los efectos y las prestaciones de la Seguridad Social correspondientes, incluyendo todo el proceso médico anterior y posterior al proceso de donación hasta que se produzca el trasplante». La misma ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, se comprometió a mejorar la situación del donante en vivo, y desde la Organización Nacional de Trasplantes aseguran que «se está trabajando para mejorar su protección», pero de momento no se ha aprobado ninguna medida concreta.

Lo que quieren los afectados es que se reconozca la figura del donante en vivo como por ejemplo se regula la de la embarazada. Porque el problema que tienen es que, al ser voluntario y no estar enfermos, algunas empresas incluso instan a los trabajadores a que realicen este proceso en vacaciones o a que se cojan una excedencia. Con una protección similar a la de la mujer gestante, la empresa tendría más problemas para dificultar la donación o plantear un despido. En la propuesta de Ciudadanos, por ejemplo, se plantea incluso que durante un año se imposibilite el despido. Desde las asociaciones afectadas admiten que hay compromiso por buscar una solución, pero instan a que no se demore.