Algoritmo vigués contra el yihadismo

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

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XOAN CARLOS GIL

La UE contrata a ingenieros de Gradiant para desarrollar en tres años una «app» de inteligencia artificial que detecte la radicalización islámica en ciudades y hogares

30 sep 2017 . Actualizado a las 13:00 h.

Estos días se ha celebrado en la ciudad francesa de Niza la cumbre internacional para firmar una declaración a favor de la prevención del extremismo violento en pro de mayor seguridad en las ciudades europeas y del Mediterráneo. Entre bambalinas, se comentó el proyecto europeo Practicies, promovido por los ministerios de Interior y por agencias de espionaje, para prevenir y actuar contra la radicalización, y en el que ya trabaja un equipo de ingenieros del centro tecnológico Gradiant de Vigo. Esta institución acaba de lograr un contrato de 300.800 euros del programa Practicies para desarrollar en un plazo de tres años una aplicación que funciona mediante un algoritmo, generado por inteligencia artificial, que rastrea Internet y detecta los patrones de radicalización yihadista de un ciudadano. «Es un tema complejo, no está claro qué factores influyen y hay que descubrir las mejores herramientas. Requiere cooperación multidisciplinar», dice un directivo de Gradiant.

El coordinador de ciberseguridad de Gradiant, Juan González, y el responsable de sus proyectos europeos Marcos Álvarez Díaz, trabajan ya en la búsqueda de las variables que debe usar el algoritmo para detectar a un radical que planea unirse a una célula terrorista. No es fácil determinar cuáles de las variables son las más útiles porque, según irán comprobando, algunos indicios no tienen la menor relación con el hecho de que alguien sea un radical y otras son indicadoras de su alto riesgo. Han de incluir referencias sociológicas y factores de radicalismo juvenil.

El programa de inteligencia artificial cuenta con una analítica de datos que realiza un procesado del lenguaje natural para comprender textos escritos, por ejemplo, en árabe occidentalizado. «Hablamos de una inteligencia artificial que está muy especializada pero que no es el ordenador Hal de la película Odisea en el espacio 2001. Entiende lo que se habla, es un Software que aprende y establece relaciones o evalúa distintos estadios de radicalización», dice Álvarez.

Además, el algoritmo obtendrá sus resultados de una combinación de más de un centenar de variables, lo que le permitirá evaluar las fases y grado de riesgo de radicalización del individuo a través de la publicación de contenido y fotos en Internet relacionadas con el terrorismo yihadista. Otras pistas serán los vídeos de terroristas que baja de la Red o los comentarios que realiza en chats o foros de dicho entorno, o si hace quedadas para ir a la mezquita. La app seguirá incluso su rastro en la Red Oscura para evaluar la deriva radical del implicado. La inteligencia artificial de Vigo también identificará expresiones clave de estos entornos.

El mismo algoritmo también vale para que los padres descubran si su hijo se ha convertido en un activista radical o corre el riesgo de ser captado por una célula violenta. «La radicalización deja unas pistas y te puedes llevar la sorpresa de que la persona que vive a tu lado está implicado», dice Álvarez.

Su aplicación ayudará a detectar estos usos de Internet que realizan los sospechosos visitando webs o compartiendo material en la Dark Net, aunque sea de forma anónima. La app se podrá instalar en bibliotecas o escuelas, donde hay ordenadores de uso público, o en los hogares. Un filtro en el servidor hará saltar la alarma. El programa Practicies también está preocupado por el racismo. Por ello, en Austria otros investigadores desarrollan tecnología para detectar a extremistas de derecha.