Gabrielle, el cantante que descolocó a los «coaches» de «La Voz»

V. B. LA VOZ

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Ni los jueces del concurso de Telecinco ni los espectadores se esperaban el aspecto del intérprete elegido unánimemente

01 oct 2017 . Actualizado a las 08:59 h.

La Voz ha permitido, por una vez, que los espectadores experimenten la misma sensación que notan los coaches durante la actuación de uno de los aspirantes. Y que es, por cierto, lo que le da el nombre y la personalidad distintiva al concurso: escuchar al intérprete sin ver cuál es su imagen.

Durante las audiciones a ciegas de la segunda gala de esta quinta edición de La Voz, el concurso de Telecinco ha desplegado «El Telón», que tapa al concursante que está sobre el escenario e impide, por lo tanto, ver cómo es físicamente el cantante.

Con los coaches todavía de espaldas al escenario, sonaban los primeros acordes de Reconsider Baby, una canción de blues de Lowell Fulson que sería popularizada por Elvis Presley. Poco después de las primeras notas, la voz del intérprete se impuso en toda su solemnidad.

Con toques roqueros y blues y un sonido desgarrado, el tinerfeño Gabrielle conseguía destacar con su poderosa voz, reminiscente del sonido sureño estadounidense de Nueva Orleans. Se intuía que detrás del telón estaba un artista experimentado , capaz de hacer virtuosismos con los pequeños detalles distintivos de su voz. En el vídeo puedes escuchar su técnica vocal.

La voz de Gabrielle llamó de tal forma de la atención que convenció unánimemente a todos los coaches, y los cuatro (Juanes, Manu Carrasco, Malú y Pablo López) se giraron para ver al artista.

Pero ellos también tuvieron que esperar. Tras el final de su actuación, el telón seguía tapando al artista, hasta que este decidió cuál era su coach elegido.

Gabrielle se fue con Pablo López porque, según él, es «una persona que se lo ha currado mucho» y valora su faceta como compositor y músico.

Tras la elección, cayó el telón. Y, para sorpresa tanto de los coaches de La Voz como del público y de los espectadores, Gabrielle distaba mucho de la imagen de un artista experimentado. El tinerfeño solo tiene 19 años, pero un control vocal que muchos artistas con más carrera a sus espaldas envidiaría.

«Pensé que era mayor», comentaban entre ellos, una y otra vez, los coaches de La Voz, mientras Jesús Vázquez le comentaba al chico: «No sé quién tienes dentro que canta por ti».