La pelea de los hijos de Berto Romero con la que explica la situación de Cataluña

La Voz

ACTUALIDAD

El monólogo del cómico cuenta un típico rifirrafe entre dos niños se ha convertido en viral

05 oct 2017 . Actualizado a las 07:53 h.

El monólogo de Berto Romero que abrió el martes el programa Late Motiv en el canal de Movistar+ #0 se ha convertido en viral en pocas horas y acumula miles de visualizaciones en Youtube y compartidos en las redes sociales. Y es que el cómico catalán, que sustituye a Andreu Buenafuente, presentador habitual programa que está enfermo, resumió a su manera el conflicto catalán de una manera corta y muy fácil de entender: poniendo de ejemplo una de las peleas de sus hijos. 

«Estoy preocupado por como está el asunto, estos días estoy viendo cosas que creía que no vería jamás, sin ir más lejos ayer David Broncano entrevistó a Ken Follet: las señales del apocalpsis son evidentes», bromeaba. «Y perdonadme el egoísmo, me preocupan las cosas en mi casa, ayer mis hijos volvieron a discutir por no sé que mierda de niños que discuten cada día», comentaba. «La pelea era algo así como uno le decía al otro '¡yo sí!' y él le contestaba ¡yo no!», señalaba Berto Romero, pero insistía en que los pequeños «no estaban finos» e incluso «llegaron a las manos». Berto Romero incluso contó que su hermana, no implicada en la refriega, terminó por sufrir un golpe colateral «con una pieza de Lego». Ante esta escalada de tensión en el hogar de Berto Romero, optó por separarlos y llevárselos a zonas distintas de la casa para «explicarles que hasta que no se calmen no podemos discutir y que cuando estén tranquilos podremos ver qué es lo que ha pasado» y tratar de buscar una solución.

Y Berto Romero ha usado un contundente argumento que «los mayores no solucionamos las cosas a gritos, los mayores nos tratamos con respeto y sobre todo nos guardamos de acudir a la violencia, que es el último argumento de los incompetentes».

Una vez recuperada la calma, Berto Romero reflexionó ante el público de Late Motiv que «no sabía que clase de hormigón» revestía su cara «para que no se me caiga la cara de vergüenza cuando se enteren que les estoy engañando», aseguraba. Y es que sentenció: «Lo que les enseño, fuera de casa no vale», refiriéndose, sin mencionarlo en ningún momento, al conflicto catalán.