Las empresas pidieron auxilio al Gobierno para abandonar Cataluña cuanto antes

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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Moncloa insiste en que Puigdemont regrese a la legalidad para recuperar el diálogo en la cámara autonómica

06 oct 2017 . Actualizado a las 20:35 h.

Poco a poco se recupera la normalidad. Esa es la imagen que ha querido mostrar el Gobierno durante la rueda de prensa tras el consejo de ministros de este viernes. Prueba de ello es que optó por la aparición de Álvaro Nadal, responsable de Energía y Turismo, para que explicase dos decretos sobre la banda ancha y que nada tienen que ver con el desafío secesionista. Algo inédito desde que se acentuó la crisis en Cataluña a principios de septiembre. Nadal compareció junto al portavoz del Ejecutivo, Méndez de Vigo, que también desprendió esa idea de normalidad. «Las consecuencias de la vulneración de la ley siguen su curso», apuntó, refiriéndose a la visita a la Audiencia Nacional de esta mañana de Trapero, el major de los Mossos, para responder por la actuación desleal del cuerpo durante el pasado 1-O, y a la fuga de empresas de Cataluña.

Precisamente para profundizar en este punto tampoco faltó a la cita el titular de Economía, Luis de Guindos, que explicó brevemente las modificaciones legales que estableció el Gobierno, con el visto bueno de PSOE y Ciudadanos, para que las empresas catalanas que quieran abandonar su sede tengan mayor facilidad. «La decisión sigue siendo de la empresa», aclaró, diciendo que lo único que ha cambiado es que ahora puede decidirlo el consejo, sin necesidad de pasar por la junta de accionistas. Este Real Decreto saldrá publicado mañana en el BOE y afecta a todas las compañías asentadas en territorio español. Según admitió el ministro de Economía, se ha realizado a instancias de las compañías catalanas.

La situación de incertidumbre en Cataluña con el Gobierno autonómico amenazando con declarar la independencia de forma unilateral y con sus aliados en el parlamento llamando a ocupar los aeropuertos y otras infraestructuras claves del territorio ha acelerado en las últimas horas la decisión de muchas e importantes empresas catalanas de instalarse al otro lado del Ebro. Dos de los ejemplos más significativos están en la banca, con Sabadell, que ya decidió su traslado a Alicante, y Caixabank, que ha oficializado esta misma tarde su marcha a Valencia.

Por otra parte, el Gobierno ha vuelto a insistir en que la única posibilidad que cabe para dialogar es el regreso al marco constitucional. Además, el portavoz del Ejecutivo insistió en la idea de que ese diálogo tiene que retomarse en la cámara autonómica, «recuperar ese diálogo que se quebró los días 6 y 7 de septiembre, un vergüenza parlamentaria», valoró Méndez de Vigo. «Es importante cerrar esa brecha y la brecha de la confrontación social en Cataluña».

El Gobierno también realizó una valoración «positiva» de la intervención del Rey, «por el momento, y por el contenido», apuntó Méndez de Vigo. Tampoco se olvidó del respaldo europeo que está recibiendo por parte de los grandes partidos en el Parlamento Europeo.

Regresando al intento de mostrar esa imagen de tranquilidad, desde Moncloa volvieron a insistir en que tienen todos los posibles escenarios en Cataluña contemplados, y que tal y como dijo este jueves Rajoy, hará «lo que crea que deba de hacer, lo que crea que sea mejor para España y en el momento en el que crea más oportuno», dejando claro que no está dispuesto a responder a presiones externas, ni del expresidente Aznar, ni de otros grupos de presión. Por último, el Ejecutivo agradeció otra vez el respaldo de las fuerzas constitucionalistas a la hora de tomar decisiones, y aclaró que las relaciones con PSOE y Ciudadanos «son fluidas y habituales», porque «hay que tomar decisiones que no son fáciles».