Europa intensificó la presión sobre Puigdemont hasta el último momento

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

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INTS KALNINS | Reuters

Tusk apeló a la legalidad y a la responsabilidad en una llamada a Puigdemont

11 oct 2017 . Actualizado a las 18:38 h.

La Unión Europea clama al unísono: respeten la Constitución española. Lo hace París, lo hace Berlín, Londres y también Bruselas. «Como miembro de una minoría étnica, como regionalista y como alguien que entiende los argumentos y emociones de las partes, le pido que respete el orden constitucional y no anuncie una decisión que imposibilitaría el diálogo», le rogó ayer a Puigdemont el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

El polaco intentó persuadir al presidente catalán en los minutos de prórroga apelando a la responsabilidad y el respeto a la legalidad. La última llamada a la sensatez: «Las consecuencias serán malas para los catalanes, para España y para el conjunto de Europa», insistió el conservador. No fue el único. La UE le advirtió desde el principio de que no reconocerá un Estado catalán independiente y ayer lo volvió a hacer: «A la luz de la Constitución española, el referendo no fue legal», insistió el portavoz de la Comisión Europea, Alexander Winterstein. El alemán recordó que incluso si el referendo se hubiera celebrado con plenas garantías democráticas y «en línea con la Constitución española», Cataluña se hubiera apeado de la UE.

Solos y rechazados

El rechazo y la falta de apoyo a las aspiraciones separatistas más allá de los Pirineos son demoledores. Tanto, que los independentistas catalanes, solos y aislados en Europa, no han tenido más remedio que dar un paso atrás y renunciar a dar luz verde automática a una declaración unilateral, a la espera de la reacción del Gobierno español. Ni siquiera fuerzas como los Verdes, que apoyan la celebración de un referendo de autodeterminación, quieren aliarse con Puigdemont: «La DUI sería un gran error. Por favor, reconsidérenlo», aseguró su líder, Ska Keller.

A pesar de las artimañas políticas y las repetitivas llamadas separatistas a la intervención y mediación europea, ninguna cancillería ni institución comunitaria quiere intervenir o mediar en un conflicto que consideran «asunto interno de España». «Confiamos en la capacidad de Mariano Rajoy de gestionar este proceso delicado en pleno respeto a la Constitución y a los derechos fundamentales de los ciudadanos», zanjó Winterstein.

El presidente francés, Emmanuel Macron, fue el líder europeo más contundente al rechazar cualquier mediación de terceros en la crisis: «Ese no es el papel de Europa. Si interviene la UE se estaría tratando de igual forma al presidente catalán y al presidente del Gobierno español», explicó el galo, quien sigue cerrando filas con Madrid. Rajoy es su «único interlocutor». Macron lanzó duras críticas a los políticos catalanes por su «egoísmo económico», por su victimismo y arrogancia: «Yo no tengo la sensación de que Cataluña esté oprimida».

A falta de paracaídas, Puigdemont trata de ganar tiempo y buscar fórmulas para poder sentarse a negociar sin renunciar a la DUI. El presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, le exigió que renuncie a sus planes: «Sería una provocación grave». El mensaje es claro y unánime: o renuncian expresamente a la independencia y vuelven a la legalidad o no habrá diálogo ni negociación posible. «Movimientos unilaterales solo pueden empeorar dramáticamente las cosas. Llamamos urgentemente al diálogo sobre las bases de la Constitución», dijo el líder de los populares europeos, Manfred Weber.

Hoy se reunirá el colegio de comisarios. Rajoy tendrá la oportunidad de enviar una señal de unidad y fuerza la próxima semana durante la cumbre de líderes europeos que tendrá lugar en Bruselas. Hasta entonces, y sin una renuncia clara a la DUI, las puertas del diálogo en España y la UE permanecerán cerradas.

México tampoco reconocerá a los secesionistas

México no reconocerá a Cataluña como un Estado independiente si lo decide de manera unilateral, afirmó el canciller mexicano, Luis Videgaray. «Si a pesar del diálogo político, Cataluña declara unilateralmente la independencia, el Gobierno de México, en apego al derecho internacional, no reconocerá a Cataluña como un Estado independiente», advirtió.

Gorbachov recuerda a Putin que Rusia tiene «varias Cataluñas»

El último líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, recordó a Vladimir Putin, señalado como uno de los aliados externos de los independentistas catalanes, que «Rusia tiene varias Cataluñas» y que aún deberá resolver esas situaciones, en alusión a territorios con discurso nacionalista que podrían reclamar la independencia.

«Nosotros tenemos varias Cataluñas y aún tendremos que resolver estos problemas. Debemos conocer nuestra historia y sacar conclusiones», dijo durante la presentación de su último libro, Sigo siendo optimista, en una librería de Moscú.

El expresidente soviético respondió así a la pregunta de un lector sobre si se puede trazar un paralelismo entre el desafío independentista de la comunidad española de Cataluña y los numerosos conflictos territoriales que surgieron en los últimos años de la URSS, muchos de los cuales siguen sin estar resueltos. Algunas fuentes de inteligencia señalan que el desafío secesionista catalán podría estar impulsado por el Kremlin y sus aliados con el fin de debilitar el bloque comunitario y crear un problema identitario en el sur de Europa que reduzca las críticas sobre la injerencia exterior rusa en otros lugares.

Gorbachov mantiene una tensa relación con el actual inquilino del Kremlin (que le acusa a su vez de no haber defendido debidamente los intereses de la URSS), y ha criticado muchas veces a Putin por sus tendencias autoritarias. Pero, al mismo tiempo, ha elogiado algunas de sus decisiones en política exterior, incluidas la anexión de Crimea y la intervención militar rusa en Siria.