Mélenchon rechaza que la bandera europea ondee en el Parlamento galo

Alexandra f. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

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JEAN-PIERRE CLATOT | AFP

Macron firmará la Declaración 52 del Tratado de Lisboa para que siga en el hemiciclo

12 oct 2017 . Actualizado a las 09:11 h.

Jean Luc Mélenchon, líder de la izquierda radical francesa, ha desatado la polémica en Francia en torno a la bandera de la Unión Europea tras exigir que deje de ondear en la Asamblea Nacional, por considerarla «un emblema europeo confesional». El presidente Emmanuel Macron promete que seguirá en el hemiciclo.

El exeurodiputado y líder de Francia Insumisa se pronunció en contra de la decisión de Macron de reconocer el uso oficial de la bandera fuera de las cumbres de la UE. El presidente galo, que espera liderar la reforma de la Unión junto a Angela Merkel, anunció el pasado martes sus intenciones de adoptar la enseña en la próxima cumbre europea para así evitar que sea «retirada del hemiciclo». En la práctica, se trata de que Francia firme la Declaración 52 del Tratado de Lisboa, en la que se incluye que «la bandera del círculo de doce estrellas doradas sobre un fondo azul» es uno de los «símbolos de pertenencia común de los ciudadanos a la UE».

Mélenchon se niega a ceder y dijo ayer a Macron que «no tiene derecho a imponer» la bandera europea ya que «Francia votó contra su adopción sin ambigüedades», haciendo referencia el Tratado de Constitución Europea que instaura el símbolo y que Francia rechazó en un referendo celebrado en el 2005.

Según el líder anticapitalista y eurófobo, «la Constitución, la democracia y la exigencia laica no permiten» su uso, ya que su diseñador, Arsène Heitz, dijo que se había inspirado de representaciones de la Virgen. «¿Tenemos que soportar esto? Esto es la República francesa, no la Virgen María», insistió. 

Firma del tratado

Ahora que Macron está dispuesto a firmar la Declaración 52, Mélenchon estima que tal decisión debe obtener antes la aprobación del Parlamento francés, en el que cuenta con el apoyo de soberanistas como Nicolas Dupont-Aignan, quien propuso un referendo.

La extrema derecha, partidaria de la salida de la Unión Europea, también respalda la posición de la izquierda radical. La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, escribió ayer en Twitter que el reconocimiento de la bandera europea es «el último clavo en el ataúd del no del 2005» y acusó al presidente de ser el «mozo de la UE».

A falta de liderazgo de la derecha y de los socialistas, el izquierdista radical Jean-Luc Mélenchon se ha propuesto convertirse en el primer opositor al Gobierno centrista de Macron, designando la retirada de la bandera europea del hemiciclo como una de sus batallas.