Arranca el calvario de Merkel con una puesta en escena optimista

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

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TOBIAS SCHWARZ | AFP

La canciller se reúne con verdes y liberales en busca de gobierno

19 oct 2017 . Actualizado a las 07:43 h.

Angela Merkel empezó el miércoles el juego de malabares que serán las negociaciones para formar Gobierno, consciente de que por primera vez la pelota no está en su tejado. Tres semanas y media después de ganar las elecciones generales con su segundo peor resultado, la líder de la CDU/CSU se citó por separado con los liberales del FDP y Los Verdes para acercar posturas entre partidos muy alejados en el tablero, a dos días de que tenga lugar la reunión a tres bandas. La alianza denominada Jamaica, por los colores de las formaciones que la integran, es inédita en el ámbito federal y la única vía que le queda a la canciller de evitar nuevos comicios y forjar un Ejecutivo estable, tras la renuncia de los socialdemócratas a seguir desgastándose en una gran coalición.

Pero el tripartito se plantea complicado por las fuertes diferencias programáticas y Merkel está más debilitada que nunca. No solo perdió el domingo las regionales de Baja Sajonia con su peor porcentaje desde 1959, sino que el miércoles mismo su correligionario y jefe del Gobierno de Sajonia, Stanislaw Tillich, dimitía después de que en ese estado del este los ultraderechistas de AfD le arrebataran el primer puesto en las generales del 24 de septiembre.

Con todo, la toma de contacto fue positiva. Al menos de cara a la galería. «Tenemos una buena sensación. Ha sido un diálogo muy constructivo», aseguró el secretario de la CDU, Peter Tauber. «Los primeros metros han ido bien», dijo la liberal Nicola Beer, quien no obstante reconoció que «entre Berlín y Jamaica hay unos 8.500 kilómetros de distancia». También se mostró satisfecho el representante de la delegación ecologista, Michael Kellner. «Queremos ver si hay suficientes similitudes que nos permitan gobernar en coalición en una situación de crisis», afirmó el líder verde Cem Özdemir.

Uno de los puntos más conflictivos es la política migratoria. Los ecopacifistas se niegan a aceptar el límite de 200.000 acogidas anuales que la canciller firmó la semana pasada con Horst Seehofer, el jefe de la CSU bávara, y con el que termina de materializar su viraje a la derecha para responder al creciente rechazo de la población a la llegada de refugiados. El otro tema que levanta ampollas es la estructura fiscal, dado que el FDP rechaza crear un ministro de Finanzas y un presupuesto común para la eurozona, como desean Bruselas y Emmanuel Macron. El líder liberal, Christian Lindner, insiste además en una rebaja fiscal de al menos 30.000 millones de euros, más del doble de lo que propone la bancada conservadora.

Tantos son los escollos que la propia Merkel no descartó que el tira y afloja pueda prolongarse hasta principios del 2018, a sabiendas de que probablemente tendrá que ceder cargos de peso a sus futuros socios. Muchos hablan del ministerio de Exteriores para Özdemir y del de Finanzas para Lindner. Este aspira a colocar al vicejefe del FDP, Wolfgang Kubicki, como vicepresidente del que será el Bundestag más fragmentado de la historia.

Berlín quiere acometer recortes en la ayuda de la UE a Turquía

Merkel planteará en la cumbre europea que empieza este jueves en Bruselas una reducción de las ayudas financieras que recibe Turquía de la UE como parte de las negociaciones de adhesión al bloque. La propuesta es obligada para la canciller desde el punto de vista de su agenda doméstica ya que la hizo pública durante la campaña electoral. Pero, previsiblemente, no pasará en la cumbre de la fase de debate ya que, para ser efectiva, debe ser adoptada por unanimidad de los 28 y en estos momentos no existe dicha condición. «Lo que está claro es que las cosas no pueden seguir así», señaló un alto funcionario alemán. Según trascendió, la canciller no prevé suprimir las actuales ayudas que recibe Turquía, cercanas a los 4.000 millones de euros, sino proceder a una reestructuración de dichas concesiones enfocándolas hacia exigencias vinculadas con demandas relacionadas con el desarrollo de la sociedad civil.