El president de la Generalitat, cuya destitución ha aprobado el Senado, se negó a intervenir durante la sesión plenaria en el Parlament y prefirió, tras el pleno, tuitear y dirigirse a los partidarios de la independencia que se aglutinaron en la sede parlamentaria
27 oct 2017 . Actualizado a las 20:04 h.El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, cuya destitución ha aprobado el Senado en el marco de las medidas previstas en el artículo 155, tuvo en vilo a los ciudadanos y a los medios de comunicación durante más de tres horas y media. Fue el jueves, cuando la convocatoria de elecciones autonómicas que iba a anunciar acabó convertida en el preludio de la declaración de independencia por parte del Parlament catalán. Las últimas palabras de Puigdemont fueron: «Es necesario que en estas horas que se nos presentan el compromiso con la paz y el compromiso con el civismo se mantengan más firmes que nunca porque sólo de este modo, y subrayo, sólo de este modo, podremos acabar ganando».
Desde ese momento, Puigdemont ha renunciado a dirigirse a los ciudadanos para justificar, explicar o defender su actuación. Pese a pedírselo de forma reiterada la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tanto el jueves como este viernes en el Parlament catalán, el todavía president se negó a tomar la palabra durante el pleno, que ha concluido con la aprobación de la declaración unilateral de independencia.
Poco después, sin embargo, Puigdemont recuperó la voz para hablar a los partidarios de la independencia que esperaban a los pies de la escalinata del Palacio del Parlament y también quiso expresarse a través de la redes sociales. Sin posibilidad de ser replicado por nadie, el president -dirigiéndose a «alcaldes, diputados y diputadas, gente que hoy nos ha querido acompañar en directo, gente que nos está siguiendo aquí o desde cualquier rincón del mundo a través de los medios de comunicación»- aseguró ante sus seguidores: «La inmensa mayoría de los representantes políticos legítimamente elegidos han culminado un mandato validado en las urnas».
Puigdemont, quien se refirió a Cataluña como «una vieja nación de Europa», volvió a hablar poco después a través de su cuenta de Twitter, donde escribió: «Cataluña es y será tierra de libertad. Al servicio de las personas. En los momentos difíciles y en los momentos de celebración. Ahora más que nunca».
También utilizó esta red para responder al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien dejó claro en Twitter que para la Unión Europea nada ha cambiado con la declaración de independencia y recordó que su único interlocutor sigue siendo España. «Como sabe, los catalanes siempre están a favor de la fuerza de los argumentos», respondió Puigdemont.