Los soberanistas se olvidan del boicot y confirman que irán a las elecciones

Mercedes lodeiro BARCELONA / ENVIADA ESPECIAL

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ALBERT GEA

La CUP tampoco descarta ahora concurrir, porque no quieren «ser irresponsables»

31 oct 2017 . Actualizado a las 07:48 h.

Pese a las amenazas de boicot lanzadas hace unos días por los independentistas catalanes ante unas elecciones convocadas por el Gobierno de Rajoy en aplicación del artículo 155 de la Constitución, los partidos secesionistas PDECat, ERC y la CUP concurrirán, en principio, a las del 21D. Lo que se desconoce todavía es el formato en el que acudirán, es decir, si se repetirá la coalición Junts pel Sí entre los dos primeros o surgirá alguna distinta. De momento todo apunta a que los tres optarán por presentar cada uno su lista con su candidato a la Generalitat, lo que implica que aceptan, aunque sea a regañadientes, la aplicación del artículo 155.

«No tenemos miedo a las urnas», aseguró el lunes la coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, después de un comité nacional del partido al que no acudió Carles Puigdemont. «Siempre hemos pensado que las urnas son una oportunidad», añadió. «Señor Rajoy, nos veremos en las urnas», soltó en tono desafiante. Aunque dejó en el aire el formato, comentó que el partido estudia si procede recurrir a la vía unitaria, porque, en su opinión, una victoria del independentismo es determinante.

Sin embargo, la relación del PDECat con ERC no pasa por el mejor momento, lo que dificultaría la reedición de la coalición Junts pel Sí. El otro problema que afrontan los de Artur Mas es la falta de candidato definido. Él está inhabilitado y Puigdemont había dicho que no se presentaría a otras elecciones. Además, un sector de la formación lo ve como traidor al espíritu del referendo ilegal. Y otro bien distinto prefiere al moderado Santi Vila, quien abandonó el Gobierno antes de la declaración de independencia. Este podría aunar los votos de la derecha catalanista no independentista.

La convocatoria de elecciones en el marco de la aplicación del 155 ha dejado noqueados a los independentistas, que ahora buscan recolocar su discurso en el marco de la legalidad. Es lo que trató de hacer el lunes ERC en la reunión de su ejecutiva, a la que asistió Oriol Junqueras. Su portavoz, Sergi Sabrià, aseguró que la formación participará en las elecciones, pese a considerarlas «ilegítimas», porque siempre contemplan «las urnas como una oportunidad». Echando mano de un lenguaje ambiguo, Sabrià afirmó: «Encontraremos la manera de participar en el 21D, ya sea presentándonos o no».

Es paradójico que el pasado jueves ERC amenazase con abandonar el Gobierno de Puigdemont si este llamaba a elecciones antes de declarar la independencia y ahora tenga que convencer a sus votantes de que acudan a las convocadas por Rajoy. Sabrià, como Pascal, dejó la puerta abierta a coaliciones.

Por su parte, la CUP no descarta ningún escenario ante el 21D, pero todo apunta a que concurrirá. «No queremos ser irresponsables y tenemos todos los escenarios sobre la mesa», justificó Núria Gibert. La decisión la adoptarán el consejo político y los militantes, igual que los de Demòcrates (integrado en Junts pel Sí) decidirán si su partido se presenta.

Los socialistas se volcarán con Iceta, que «sale a ganar» para cambiar el rumbo de la política catalana

El PSOE aseguró el lunes que se va a «volcar» con el PSC en las elecciones del 21 de diciembre y que los socialistas salen «a ganar» esos comicios con su candidato, Miquel Iceta, como «referente de la izquierda» y de la «búsqueda de soluciones dentro de la legalidad» en la crisis de Cataluña.

El propio Iceta, en rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva de los socialistas catalanes, afirmó que encaran estos comicios como una «gran oportunidad para cambiar el rumbo de la política catalana». Con ellos, señaló, «se cierra la peor etapa de la historia catalana.

Con el objetivo de «dar por acabada un etapa política de fracaso y frustración», Miquel Iceta lamentó que la etapa de gobierno de Carles Puigdemont solo haya servido para dividir a los catalanes, intentar separarlos de España, empobrecerlos económicamente y devaluar el prestigio de Cataluña en la Unión Europea. «Hay quien ha querido romper con España y lo único que ha conseguido es casi romper Cataluña», afirmó el dirigente del PSC.

Para el PSOE, Miquel Iceta es el «mejor candidato posible para ganar» en esa cita con las urnas, subrayó el portavoz de la ejecutiva federal, Óscar Puente, quien reconoció también que el exministro y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell es en estos momentos un «activo importantísimo del partido socialista y del PSC» y que, por tanto, «jugará en esta campaña el papel que él quiera jugar».

Arrimadas invita a PP y PSC a un pacto para apoyar la lista constitucionalista más votada

Tras ser descartada una candidatura única de los partidos constitucionalistas, Ciudadanos, PSC y PP, la líder de la formación naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, reclamó el lunes a socialistas y populares que se sumen a un acuerdo antes del 21D en el que se comprometan a apoyar la lista más votada en los comicios, una cita que consideró «crucial e histórica» en Cataluña después del desafío secesionista.

Arrimadas cree que el 21D hay una oportunidad «de oro» para derrotar al nacionalismo por primera vez en Cataluña y que solo será posible si las fuerzas constitucionalistas «son capaces de sumar». Ella se comprometió desde ya a respaldar la lista «constitucionalista» más votada porque está convencida de que será «imprescindible» llegar a un acuerdo «transversal» para poder gobernar. El pasado viernes, el socialista Miquel Iceta lanzó a través de la televisión una propuesta similar.

«Nos jugamos el futuro no solo de Cataluña, sino del resto de España», insistió el lunes Arrimadas. En las urnas, dijo, es donde se tiene que poner fin a «la fábrica» de las mentiras de los nacionalistas y de la confrontación social. «Esa es la única fábrica que se tiene que ir de Cataluña», remarcó.

Arrimadas ganó por una mayoría aplastante las primarias de mayo pasado para ser candidata a la Generalitat. Hasta ahora, Ciudadanos tenía 25 diputados, frente a los 16 del PSC y los 11 del PP.