Jerome Powell sustituirá a Janet Yellen al frente de la institución en febrero
03 nov 2017 . Actualizado a las 07:52 h.No parecía Donald Trump dispuesto a abrir otro frente con el relevo de Janet Yellen al frente de la todopoderosa Reserva Federal estadounidense. Por eso casi todo el mundo apostaba por Jerome Powell. Y no se equivocaron.
Lo había adelantado la víspera The Wall Street Journal. Reuters y Bloomberg también lo daban por hecho. Solo quedaba que Trump lo hiciera ayer oficial. Y lo hizo. Powell llevará las riendas del banco central más poderoso del planeta a partir de febrero, cuando termine el mandato de Yellen.
En esta ocasión, el polémico presidente estadounidense no ha levantado ampollas con su decisión. Cosa rara en él. Los únicos molestos están en el ala más conservadora de los republicanos, donde los hay que hubieran preferido un cambio de mayor calado en la Fed. Y es que Powell, republicano, abogado y financiero con profundas raíces en Wall Street, supone una apuesta continuista. Se le considera, como a Yellen, una paloma, partidario de una política monetaria nada férrea. Lleva sentado en la junta de gobernadores de la Reserva Federal desde el 2012. Y siempre ha estado del lado de Yellen en las decisiones. Se puede ver en las actas de las reuniones de la institución. Creen los analistas que, entre otras cosas, Trump lo ha elegido porque sabrá combinar bien la laxitud monetaria con la desregulación, dos promesas de la Casa Blanca que la propia Yellen ya ha empezado a cumplir.
«Es el candidato perfecto para liderar un banco central independiente y ofrecer a la economía estadounidense una política monetaria correcta», dijo el presidente tras oficializar su elección, que ahora deberá aprobar el Senado. Pero Trump no sería Trump si su decisión no implicara algún tipo de transgresión. En esta ocasión, porque rompe con una tradición: desde que la Reserva Federal se independizó del Gobierno, en la presidencia de Jimmy Carter, todos sus presidentes han estado al timón al menos durante dos mandatos. A Yellen la eligió Obama en el 2014.
Eso sin contar con que, para seleccionar al candidato perfecto, y como no podía ser de otra manera, Trump ha montado uno de sus circos. Convirtiendo el proceso en una especie de casting para un reality show de esos que tanto le gustan al mandatario norteamericano. Al estilo del famoso The Apprentice en el que hacía de jurado antes de instalarse en el despacho oval. Por el camino se han quedado el economista John Taylor -profesor de Stanford y asesor de George W. Bush en su etapa presidencial-, el financiero Kevin Warsh -quien estuvo en la Fed del 2006 al 2011- y el ex Goldman Sachs Gary Cohn, director del Consejo Económico Nacional, que se cayó de la lista hace tiempo, después de criticar públicamente al presidente por no condenar la violencia racista.
Powell, de 64 años, será el primer presidente de la Fed que no tenga formación en economía. Lo suyo es el derecho. Pero experiencia en las lides financieras no le falta. Trabajó durante años en Wall Street. Además, y más importante, entre 1997 y el 2005 fue uno de los socios del gigante de capital riesgo Carlyle. Allí, además de conocimientos, amasó una importante fortuna. Pocos presidentes ha tenido la Fed tan ricos como él.
El Banco de Inglaterra sube los tipos por primera vez en diez años
El Banco de Inglaterra subió ayer los tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 0,5 %. Se trata del primer incremento en diez años y revierte la rebaja aplicada en agosto del año pasado para afrontar los efectos del brexit. El comité de política monetaria de la entidad decidió, por siete votos a favor y dos en contra, aplicar la subida al considerar que la economía, que arroja un crecimiento interanual del 1,5 %, está suficientemente apuntalada para resistirlo, mientras que es necesario frenar el avance de la inflación, que se sitúa en el 3 %. La última vez que el Banco de Inglaterra subió los tipos fue en julio del 2007, antes del estallido de la crisis, que sumió al Reino Unido en una recesión. Para salir del pozo, en marzo del 2009 los bajó al 0,5 %, nivel al que ahora vuelven.