«Lo que espero es que las elecciones del 21 de diciembre sirvan para abrir una nueva etapa de tranquilidad y normalidad», ha señalado hoy Mariano Rajoy
08 nov 2017 . Actualizado a las 10:59 h.El Gobierno asegura que la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución se desactivará el mismo día que tome posesión el nuevo Govern resultante de las elecciones del próximo 21 de diciembre.
Así lo aseguran fuentes del Ejecutivo ante el panorama político que abrirán en Cataluña esos comicios convocados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Una vez que se constituya el nuevo Govern se desactivarán las medidas adoptadas en aplicación de ese artículo constitucional, y si se quisiera volver a activar tendría que iniciarse de nuevo el proceso que ha desembocado en su puesta en marcha.
Es decir, que el Gobierno tendría que pedir de nuevo la autorización del Senado para llevar a la práctica las medidas que, en su caso, considerara necesarias.
Las fuentes del Gobierno aseguran que esto es «pura teoría política» porque no hay ninguna previsión de futuro al respecto y confían en que las elecciones del 21 de diciembre supongan la normalidad en Cataluña.
En esa línea, Rajoy, en declaraciones a los periodistas en el Congreso y al ser preguntado si estaría dispuesto a aplicar de nuevo el artículo 155 si el 21D ganan los independentistas y pretenden seguir con sus mismos planes, ha subrayado que «no hay que hacer elucubraciones».
«Lo que espero -ha dicho- es que las elecciones del 21 de diciembre sirvan para abrir una nueva etapa de tranquilidad y normalidad».
Rajoy defiende el uso del artículo 155
En la sesión de control del Congreso, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido hoy a la diputada de Bildu Marian Beitialarrangoitia de que «los independentistas no son de mejor condición» que quienes no lo son, y también «tienen que cumplir la ley».
Ha defendido el uso del artículo 155 de la Carta Magna para «defender la Constitución, las leyes y el interés general de España cuando se le amenaza o agrede de forma grave» como ha ocurrido en Cataluña.
Tras responder a la diputada de Bildu que «en absoluto» piensa el Gobierno aplicar el 155 en otro territorio, el presidente ha insistido en que este instrumento no se utiliza «caprichosamente» y es además «excepcional aunque no inédito» porque lo tienen muchos países del entorno de España.
En su réplica a Beitialarrangoitia, Rajoy también le ha dicho que vive en el Estado «más descentralizado del mundo» tanto política como administrativamente y en materia de gasto público, porque en contra de las tesis de la diputada de Bildu, España lleva cuarenta años desarrollando el Estado de las autonomías.
Y ejemplo de ello, ha añadido, es que hace cuarenta años el gasto público de las comunidades autónomas era «cero», mientras que ahora la administración del Estado, quitando la partida de pensiones, solo se hace cargo del 20 por ciento de dicho gasto público.
Rajoy, además, ha subrayado que el Gobierno «no le dice al Tribunal Constitucional lo que tiene que hacer», además de recordar que en muchas ocasiones dicho tribunal ha fallado en contra de decisiones de su Ejecutivo y ha sido objeto por ello de reproches de la oposición, que «cuando le conviene», sin embargo, ataca a la institución.
Acusaciones al Gobierno
Así ha respondido Rajoy a la diputada de Bildu, que previamente ha acusado al PP de llevar «cuarenta años tratando de no desarrollar el estado de las autonomías» y «bloqueando competencias pendientes», y ha señalado que lo que busca el Ejecutivo es que los independentistas lo sean sólo «en la intimidad».
También ha acusado al Gobierno de querer «obstaculizar» los avances de dicho desarrollo autonómico recurriendo continuamente al Tribunal Constitucional, institución que siempre ha actuado «al dictado de los intereses de los gobiernos de turno».
Marian Beitialarrangoitia ha instado a Rajoy a que admita que ha aplicado el 155 para «enterrar el estado de las autonomías» y que volverá a aplicarlo en cualquier territorio que pretenda superar «los límites actuales».
Y ha añadido que el «único límite» que defiende Bildu es «el que diga la mayoría».