Mieres Tubos, abocada al cierre

Carmen Liedo MIERES

ACTUALIDAD

Corte de carretera por los trabajadores de Mieres Tubos
Corte de carretera por los trabajadores de Mieres Tubos

El inversor italiano desiste de su compra. La compañía asturiana adeuda 800.000 euros por las nóminas impagadas

22 nov 2017 . Actualizado a las 14:13 h.

La esperanza que mantenía el medio centenar de trabajadores de Mieres Tubos de que la empresa se pudiera salvar gracias a la entrada de un inversor italiano (el Grupo Amenduni) se ha esfumado. El administrador concursal de la empresa comunicaba ayer martes a los delegados sindicales que ese inversor italiano con el que se estaba negociando la venta de la factoría de Sueros desistía de la compra porque, según indicaba en el correo electrónico que remitió al juez que lleva el proceso concursal, sus necesidades de producción no encajarían con Mieres Tubos. Esta retirada de la oferta aboca a la factoría a la liquidación si los propietarios de la misma, la familia Uribarren, no hace una propuesta de convenio a la plantilla «lo suficientemente buena para que sea creíble por el juez», ha apuntado el delegado sindical de CC OO, Roberto Sierra, que recuerda que a los trabajadores se les adeudan nóminas por valor de 800.000 euros, aunque la deuda total de la empresa asciende a 4,5 millones de euros según consta en el informe concursal.

La retirada de la oferta por parte del Grupo Amenduni es algo que «extraña» a la plantilla de Mieres Tubos después de tantos meses de negociación, y es que fue el pasado mes de marzo cuando este posible inversor italiano comenzó a interesarse por la factoría de Sueros «y a solicitar información y documentación sobre la maquinaria, las velocidades a las que trabajaban, las calibraciones…», explica Roberto Sierra, que hace referencia a que en el mes de octubre pidieron, incluso, realizar «una prueba técnica» mostrándose dispuestos a adelantar los 12.000-15.000 euros en repuestos necesarios para actualizar la maquinaria en vista de que la empresa tenía problemas de liquidez y no podía asumir esas compras. «Ellos se comprometieron a abonar esas cantidades a los proveedores de los repuestos», asegura el delegado de CC OO, que añade que fue a mediados de octubre cuando se llegó a ese acuerdo, siempre de palabra, y que «a partir de ahí empezaron a dar largas».

La comunicación de que desiste de comprar Mieres Tubos la realizó a través de un correo electrónico que el inversor italiano remitía en la mañana de ayer al juez que lleva el proceso concursal después de que este le requiriera la semana pasada un compromiso por escrito, algo que en todo este tiempo no se había formalizado. «Ellos mostraron mucho interés, pero es cierto que no presentaron un precontrato y que todo fue de palabra», señala Roberto Sierra, que matiza que este grupo «parecía más serio de lo que finalmente ha sido» y que la plantilla «está bastante descontenta porque ya es la tercera vez que nos pasa: en palabra es todo muy bonito, pero cuando llega el momento de ponerlo por escrito, todo el mundo se echa para atrás», lamenta.

El caso es que las opciones para Mieres Tubos se limitan a dos a estas alturas del proceso concursal porque, según comenta el delegado sindical de CC OO, «en un proceso así los tiempos son los que son» y ya no hay tiempo de buscar otros posibles inversores. Así, apostilla que «hemos perdido un tiempo precioso con esta gente» cuando quizá hubiera habido otras empresas no tan potentes interesadas que quitaron sus ojos de Mieres Tubos ante el interés del grupo italiano. Así, la única alternativa sería que la propiedad de la factoría de Sueron  «propongan un convenio suficientemente bueno para que sea creíble por el juez» y que se le pueda dar continuidad a la planta. De no ser así, Mieres Tubos entraría en proceso de liquidación para el cierre de la misma.

Según consta en el informe concursal, la deuda de la empresa asciende a 4,5 millones de euros. De esa cantidad, 800.000 euros es lo que se les adeuda a los trabajadores por las nóminas impagadas desde que comenzaran los problemas financieros para Mieres Tubos en febrero hará cuatro años. La estimación es que el patrimonio de la empresa en activos asciende a entre 17 y 18 millones de euros, «pero para cobrar se tiene que vender ese patrimonio», manifiesta Roberta Sierra, que explica que los trabajadores están ahora a la expectativa de ver «cuáles son los pasos a seguir a partir de ahora». Por lo pronto, están a la espera de que el administrador concursal les convoque a una reunión «hoy o mañana» para que les amplíe información sobre la retirada del inversor italiano, reunión tras la cual convocarán una asamblea de trabajadores para ver qué hacer o cómo afrontar este nuevo varapalo para Mieres Tubos.

No obstante, el delegado sindical de CC OO comenta que después de casi cuatro años en esta situación de incertidumbre, «la gente ya se está moviendo para intentar buscar otro empleo, aunque la situación laboral es complicada». Desde luego, lo que tiene claro es que accedieron a firmar en septiembre este último ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) «para satisfacer las exigencias de plazos» que se planteaban y «para evitar despidos», pero «si llegamos a saber esto, hubiéramos forzado la situación para bien o para mal».