Pere Lluís Huguet Tous: «El pacto del Majestic fue el principio, el Estado desapareció de Cataluña»

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN /LA VOZ

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El expresidente del Consejo de la Abogacía Catalana cree que para el ciudadano medio España es la que «le saca dinero» y no la que da un programa de trasplantes

26 nov 2017 . Actualizado a las 09:29 h.

Pere Lluís Huguet Tous (Reus, 1962) se siente catalán por los cuatro costados, es su manera de ser español. Tiene un despacho de abogados en Reus, donde se encarga de asuntos mercantiles. Durante años presidió el Consejo de la Abogacía Catalana y fue vicepresidente del de la española. Eso le permitió hablar con gentes de todas partes, recorrer la Península de arriba a abajo y siempre encontrar «cariño y admiración hacia Cataluña», apunta para desmentir una frase asumida para el nacionalismo local: «España nos odia». Fue uno de los juristas que en junio firmó una carta en The New York Times a favor del cumplimiento de la ley.

-Ha habido problemas con el posicionamiento de los colegios profesionales.

-Un colegio profesional de inscripción obligatoria no puede posicionarse en según qué cosas, como el debate soberanista. Ha habido tensiones en el nuestro o en el de arquitectos, por ejemplo.

-A las pocas horas de la DUI, todas las asociaciones de jueces y fiscales con delegación en Cataluña, unas siete en total, reiteraron su respeto a la Constitución y las leyes estatales.

-Los jueces y fiscales son independientes, por eso reaccionaron con rapidez: no tienen las presiones de otros colectivos.

-¿Cómo le explicaría a un lego que Forcadell esté en la calle y Junqueras en prisión?

-Por la independencia del poder judicial. Los jueces no se sienten presionados por nadie y esa es su grandeza; cada juez tiene su criterio y es habitual que dos resoluciones sobre casos muy parecidos sean diferentes. Eso nos ha pasado a todos los abogados alguna vez, aunque al ciudadano de a pie le parezca raro. Además, hay que tener en cuenta que la actitud de los investigados ante el Supremo fue totalmente diferente que ante la Audiencia: contestaron a las preguntas del fiscal, y acataron el artículo 155 y la Constitución. Tampoco había nadie del grupo fugado.

-¿Y cómo explica que Bárcenas pase los puentes en Marbella y Junqueras esté en prisión?

-Antes de nada, quiero dejar claro que me gustaría que Junqueras y los demás exconsejeros estuviesen libres y solo entrasen en prisión si hay una condena firme que los obligue a ello; de hecho, creo que el más interesado en que no entrasen era el Gobierno de España, porque en ese momento el independentismo se estaba viniendo abajo. En cuanto a lo de Bárcenas, sí pasó tiempo en prisión preventiva, muchos meses.

-¿Cómo valora lo ocurrido desde la DUI?

-Es un esperpento. Como jurista estoy indignado por que se insulte al Estado de derecho desde la sede de las instituciones europeas porque España, con todos los problemas que quieras, es, somos, un Estado de derecho perfectamente homologable con cualquier otro europeo. Europa tiene mecanismos si un país incumple las normas, y con España no los ha usado ni piensa hacerlo, por algo será. Sí lo ha hecho con Hungría o Polonia. Los únicos que han propuesto una ley que vulnera esto son los independentistas, con la ley de transitoriedad jurídica que hacía desaparecer a Montesquieu. Alguien que hace cosas de ese estilo no puede ir por Europa diciendo que es demócrata.

-¿Qué le parece que la CUP no tenga ningún imputado?

-La responsabilidad jurídica es de quien gobierna, y la CUP no lo hacía cuando se aprobaron las normas ilegales. Dicho esto, me parece que la paella que tenían prevista para el 21D era más coherente que participar en estas elecciones, si son tan ilegítimas.

-¿Dónde cree que está la clave histórica de lo que está pasando hoy en Cataluña?

-En el pacto del Majestic [el acuerdo entre Aznar y Pujol para apoyarse mutuamente en 1996]. Debido a ese acuerdo el Estado desapareció de Cataluña. Ha desaparecido prácticamente de la vida diaria de los catalanes.

«Los que no creemos en la secesión tenemos que ilusionar al resto»

La fractura social está ahí. Pere Lluís Huguet no solo no la niega, sino que cree que solo tiene una solución, pero en clave interna: «Los catalanes que no creemos en la independencia tenemos que hacer propuestas que ilusionen al resto».

-¿Cómo cree que se solucionará el problema del independentismo catalán?

-Tenemos mecanismos, la reforma de la Constitución.

-¿Podría considerarse eso un éxito por parte del independentismo? Al fin y al cabo, eso era lo que buscaban.

-El Estado no puede ceder al chantaje secesionista, por eso la comisión no puede arrancar hasta dentro de seis meses. Pero en ningún caso creo que esto haya sido un éxito.

-¿Qué cree que ocurrirá el 21D?

-Creo que es una oportunidad. Todo indica que habrá una extraordinaria participación, y si los ciudadanos se movilizan puede llegar una nueva era.