El presidente de Estados Unidos retuitea tres vídeos antimusulmanes publicados por una líder ultraderechista británica
29 nov 2017 . Actualizado a las 20:18 h.Donald Trump tuitea (o retuitea, en este caso) y sube el pan. Su última tropelía ha sido indirecta, pero no por ello menos polémica: compartir desde su perfil oficial tres vídeos antiislamistas publicados por Jayda Fransen, una política británica de extrema derecha.
Las piezas, en las que se muestran actitudes violentas de individuos musulmanes, llevan títulos rotundos como «Emigrante musulmán golpea a niño holandés en muletas», «Musulmán destruye estatua de la Virgen María» y «Pandilla musulmana lanza a adolescente desde un tejado y le da una paliza de muerte». Proceden de la cuenta de Fransen, del partido Britain First, al que los tribunales británicos prohibió entrar en mezquitas de Inglaterra y Gales para evitar provocaciones.
En sus retuiteos, Trump se limita a compartir los violentos vídeos sin ofrecer detalles ni hacer comentario alguno, pero dejando clara su opinión con respecto a los creyentes islamistas. El mandatario estadounidense lleva meses librando una particular cruzada para prohibir la entrada en EE.UU. de ciudadanos procedentes de varios países de mayoría musulmana, religión con la que siempre ha sido muy crítico. No ha tenido suerte de momento. La medida ha sido bloqueada temporalmente por los tribunales estadounidenses.
Por su parte, Fransen, acusada en el Reino Unido de «acoso religioso», no dudó en celebrar este hito a través de su cuenta. «¡El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha retuiteado tres vídeos de la vicepresidenta Jayda Fransen! ¡El propio Donald Trump ha retuiteado estos vídeos y tiene unos 44 millones de seguidores! ¡Dios te bendiga, Trump! ¡Dios bendiga a América!».
May critica los retuiteos
La primera ministra británica, Theresa May, también ha reaccionado ante el movimiento de Trump. Considera que ha sido un «error» por parte del presidente de Estados Unidos compartir tales mensajes antiislamistas y consideró, a través de un portavoz, que lo que busca Britain First es dividir a la sociedad a través del uso de «narrativas del odio que propagan mentiras y avivan las tensiones».
«Los británicos rechazan de forma abrumadora la retórica llena de prejuicios de la extrema derecha, que es la antítesis de los valores que este país representa: la decencia, la tolerancia y el respeto. Es un error que el presidente haya hecho esto», manifestó. Downing Street aseguró a la BBC, sin embargo, que el incidente no altera los planes de una visita de Estado de Trump al Reino Unido, un viaje que se espera para los próximos meses, pero que todavía no cuenta con una fecha fijada.