Honduras desafía el toque de queda y se echa a las calles

Cristian Pineda / L. G. V. REDACCIÓN / LA VOZ

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EDGARD GARRIDO | REuters

Después de ocho días, no saben quién es su presidente electo

04 dic 2017 . Actualizado a las 07:21 h.

Ocho días y Honduras todavía no tiene presidente electo. Las manifestaciones y protestas no cesan en las principales ciudades del país. De hecho, el toque de queda impuesto por el Gobierno no ha hecho más que acrecentar la tensión en las calles. Y eso que los hondureños están advertidos: «Nadie saldrá impune de los delitos cometidos durante las protestas, pues el 100 % de los casos están siendo documentados por la Policía Nacional», declaró ayer el ministro hondureño de Seguridad, Julián Pacheco.

El fin de semana, el gris de la violencia y la anarquía parecían cubrir cada metro de la geografía catracha, continuaban los saqueos, los asaltos en carretera, la quema de peajes y estaciones de policía, y los enfrentamientos a las fuerzas del orden, que han dejado de luto a cuatro familias más. «Nos dispararon balas de verdad, escuché decir apúntenles a las piernas y después tiran gas cerca para que se asfixien», dijo Nohelia Chavez miembro de la oposición y médico. «Solo en las películas había escuchado ráfagas de disparos tan cerca de mí era horrible la gente se tiraba al suelo y lloraba, los más aguerridos lanzaban rocas y les regresaban las bombas lacrimógenas» agrego la joven, de 27 años.

La tensión crece y ayer mismo miles de hondureños utilizaban  el método de la manifestación pacífica para quejarse del supuesto fraude electoral con el que se perpetuaría en el poder el actual presidente, Juan Orlando Hernández. Para la protesta, el menaje de cocina fue un imprescindible: Cacerolas, ollas y sartenes salieron de la cocina para hacer ruido por la democracia. Aunque cualquier artilugio que hiciera ruido era bien recibido para revelarse y hacer oídos sordos al toque de queda.

En este particular método de manifestación denominado «cacerolazo» se realizaron seguimientos en las zonas más conflictivas de las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, sin dejar detenidos por insurrección, escándalos o heridos.

Mientras en este país apenas queda ya resquicio de paciencia, la solución no tiene visos de estar cerca. El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros Batson, anunció ayer que el escrutinio general de los votos y de las actas se efectuará con anomalías. Y recalcó que dicho procedimiento se llevará a cabo sin la presencia de los Representantes de la Alianza de Oposición, quienes habían manifestado no se presentarían hasta que haya observadores internacionales que velen por el legal proceso del mismo.

«Si a las 12 del mediodía los representantes de la Alianza de Oposición no se encuentran en el mismo, de igual manera iniciaremos el escrutinio especial» manifestó el magistrado en su ponencia. Batson quien antes de ser el titular del principal órgano rector de la democracia en Honduras fue diputado por el Partido Nacional, que se juega la victoria.